Personal de tierra de Iberia
Iberia viene obteniendo brillantes resultados económicos en los últimos ejercicios, aun a costa de una conflictividad laboral ya consustancial a la empresa. No sólo los omnipotentes pilotos están en pie de guerra, sino que el descontento es generalizado en todos los colectivos ante la kafkiana reducción salarial que sufre el conjunto de la plantilla desde 1995, cuando la compañía de bandera se encontraba en estado terminal.
Una de las principales fuentes de beneficios de la boyante Iberia son las draconianas condiciones laborales impuestas a buena parte de su personal de tierra, entre los que reina la precariedad más absoluta con contratos basura de 12 horas semanales y jornadas estiércol de hasta 1,5 horas diarias de trabajo.
Mención especial merece el sangrante caso de los discriminados trabajadores fijos a tiempo parcial, 25 de los cuales se hallan represaliados en la escala de Barcelona. ¿El motivo? Haber osado demandar a una empresa que les exige plena disponibilidad horaria un día sí y otro también pero ni tan siquiera se digna a abonarles las dietas correspondientes.
Iberia: nueva era, viejos vicios.
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