Los alumnos madrileños serán, con 181 días de clase al año, los más 'estudiosos' del Estado

El viceconsejero de Educación, Juan Carlos Doadrio, señaló que, pese al aumento de carga lectiva (siete días más en infantil, primaria y bachillerato, y 12 en secundaria con respecto al actual calendario), no se ampliarán los temarios, sino que el tiempo se empleará en acabarlos con más desahogo. Para ello, los alumnos de entre 3 y 16 años iniciarán el curso el 10 de septiembre, y el 17 de septiembre los escolares de entre 17 y 18 años. Contarán igualmente con los tres días de la semana blanca, en los que los profesores tendrán que dar clase, en vez de plantear una semana de actividades extraescolares con otro personal, tal y como barajó la Consejería en un principio.

El calendario -que convierte a Madrid en la región con más días lectivos de todo el Estado y en la cuarta de Europa en cuanto a horas- estará aprobado a mediados de abril. Antes tendrá que pasar por el Consejo Escolar para que informe de él. Pero Doadrio dejó ayer bien claro que se trata de una propuesta firme y que el dictamen de este organismo, en el que están representadas todos los sectores educativos de la región, 'es prescriptivo pero no vinculante'.

La Federación de Asociaciones de Padres Giner de los Ríos -mayoritaria y que que agrupa a 800 centros- aplaudió el nuevo calendario, que se aplicará en los centros públicos -los concertados gozan de mayor autonomía para organizar sus tiempos escolares-. 'Estamos completamente de acuerdo con el adelanto del curso y la supresión de la semana blanca porque significa racionalizar el calendario', señaló Maite Pina, su portavoz, quien dijo que habría que hacer un estudio para organizarlo de acuerdo al rendimiento de los escolares.

Entre los sindicatos y la oposición, la medida, que anunció el propio consejero, Gustavo Villapalos, a principio de curso, no gustó tanto. Los cinco sindicatos que tienen representación (CC OO, UGT, AMPE, CSIF y STEM) se reunieron ayer por la tarde para estudiar la propuesta, que no ha sido consensuada con ellos. 'Estamos muy preocupados por el desprecio a la negociación colectiva que muestra esta consejería', señaló Francisco García, secretario de la federación madrileña de enseñanza de CC OO.

En su opinión, al igual que en la de su homólogo de UGT, José Mata, no es necesario reformar el calendario escolar para que los niños estén más tiempo en los centros, tal y como demandan las familias. 'Se puede presentar un modelo de centro que abra más horas, pero no a costa de los docentes', dijo. Y añadió: 'Desde el punto de vista pedagógico, esta medida no está justificada porque no está claro eso de que cuantas más horas, mejor rendimiento'.

Los grupos de la oposición también le plantaron cara a la consejería. Es más, el PSOE, al igual que CC OO, está convencido de que será imposible implantar la medida, ya que este curso el 30% de los profesores interinos no estaban nombrados a tiempo, según la junta de personal docente. 'Ha sido una medida estilo Arias Cañete por su falta de consenso', aseguró su portavoz en la Comisión de Educación. 'Estaríamos de acuerdo con adelantar el principio de curso, pero creemos que la semana blanca debería servir para que los niños realicen otro tipo de actividades en los centros que no sean curriculares', manifestó. El portavoz de IU en esta comisión, Franco González, pronosticó una 'crisis' en la comunidad educativa por esta medida, 'que carga con todo el peso a los profesores sin contar con ellos para nada, lo que supone un claro desprecio'.