China detuvo durante 26 días a un niño de 5 años con pasaporte de EE UU
La madre continúa en paradero desconocido
La policía china detuvo hace casi un mes a una profesora de Ciencias Políticas de la American University (Washington), a su marido -ambos nacidos en China pero con residencia permanente en EE UU- y a su hijo de cinco años, nacido en la capital estadounidense y con pasaporte de este país. Las autoridades separaron a los tres en diferentes centros; 28 días después, el padre pudo regresar a EE UU junto con su hijo, aunque ignora el paradero en China de su esposa, Gao Zhan.
El niño pasó las cuatro semanas ingresado en un centro de menores. Según la organización Human Rights en China, a los padres no se les informó sobre las condiciones en las que se encontraba el pequeño. China tampoco informó de la situación del niño a la Embajada de EE UU, como debía haber hecho siguiendo los acuerdos consulares bilaterales.
Gao Zhan, su marido Xue Donghua y su hijo Andrew fueron detenidos el 11 de febrero en el aeropuerto de Pekín cuando estaban a punto de subir a un avión para regresar a EE UU tras visitar a sus familiares. La policía separó de inmediato a los tres. Xue fue liberado a finales de marzo.
Según el relato de Xue, durante la detención la policía le interrogó en numerosas ocasiones sobre las investigaciones de su mujer en la universidad y el motivo de dos visitas a Taiwan en los últimos seis años. En ningún momento se le permitió contactar con un abogado: 'Me dijeron que si quería ver a mi hijo tenía que contarles cosas sobre mi mujer. Usaban a mi hijo como rehén para forzarme a decir algo en contra de mi mujer', dijo Xue a través de Human Rights en China.
Antes de dejarle en libertad y permitirle regresar a EE UU junto con su hijo, la policía le obligó a firmar una declaración en la que se comprometía a no revelar detalles de su detención; en caso contrario, su mujer sufriría consecuencias 'graves y negativas'.
El tratado consular entre China y EE UU obliga a la notificación a la embajada en un plazo de cuatro días tras la detención de un ciudadano de un país en el otro territorio. Las autoridades de China no se pusieron en contacto con la Embajada estadounidense en Pekín a pesar de que el niño es formalmente un ciudadano extranjero en el país de sus padres. La Embajada de EE UU no ha querido comentar el caso, pero reconoce que la información se ajusta a la que ellos tienen.
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