Las personas que padecen insomnio tienen un 40% más de probabilidades de sufrir alguna enfermedad psíquica

Según María del Mar Quesada, médica adjunta al Servicio de Neurofisiología Clínica del hospital Virgen Macarena de Sevilla, y experta en patología del sueño, en Andalucía podría haber en torno a dos millones de personas que padecen insomnio en distinto grado; de éstas, 280.000 son menores de 14 años. El problema se agrava cuando al observar el comportamiento de estos enfermos se descubre su vulnerabilidad; de hecho hay estudios que indican que los insomnes tienen hasta un 40% más de probabilidades de padecer enfermedades de tipo psíquico.

'Dormir bien es vivir mejor', dicen los expertos. Ayer, en el Día Mundial del Bien Dormir, la Fundación Sueño Vigilia (FSV) hizo un llamamiento sobre 'las consecuencias sociales' de esta patología que, sólo en Andalucía, afecta, prácticamente, a un tercio de la población. 'Con todo, la verdadera gravedad no está en dormir mejor o peor, sino en que solamente un 32% de los afectados consulta con el médico. Y de éstos, apenas el 10% sigue el tratamiento prescrito', explica Quesada. Otro 35% toma medidas por su cuenta, que van desde 'los remedios caseros' a la automedicación; en ningún caso recomendada por los profesionales. Llama también la atención que entre los insomnes hay más mujeres que hombres; un 66% frente al 34%.

Insomnes son aquellas personas que al menos tres días por semana, durante un mes, tardan más de 45 minutos en dormirse, que es el tiempo máximo que los especialistas consideran necesario para coger el sueño.

No dormir bien puede traer consecuencias graves para quien padece esta enfermedad. Un 52% de los accidentes laborales y un 50% de los de tráfico, según algunos estudios, tienen su origen en el insomnio. Y en cuanto los síntomas, los trastornos de memoria, la falta de energía, la irritabilidad permanente o la hipertensión están entre los más importantes. Una persona insomne puede llegar a crear verdaderos problemas de convivencia entre su familia.

Salvo que el insomnio sea crónico, 'que resulta muy difícil tratarlo', apunta Quesada, en la mayoría de estos enfermos se consiguen mejoras. 'El insomnio tiene tratamiento y se cura', confirma esta experta. Lo que los especialistas describen como 'medidas higiénicas para dormir', que no son otras que aquellas que ayudan a adquirir ciertos hábitos (acostarse a la misma hora, evitar las cenas copiosas, el alcohol y el tabaco, o procurar dormir siempre en la misma cama) sirven para evitar o corregir el insomnio.

¿Y la siesta? ¿Influye en el insomnio? Los médicos dicen que no; 'siempre que no sobrepase los 45 minutos', precisan. Si influye, en cambio, el calor y abrigarse en exceso. Y, por encima de todo, influyen los turnos laborales, y 'el ritmo frenético y la vorágine en la que vive hoy inmersa esta sociedad', concluye Quesada.