USTEC anuncia que sigue adelante con su recurso contra los conciertos pese al giro de Enseñanza

Carme Laura Gil, que presentó ayer el Salón de la Enseñanza, que abre mañana sus puertas, aseguró que a estos centros -que cobran mensualidades de hasta 100.000 pesetas- ya se les ha informado de la inminente visita de la inspección y 'ya están preparando toda la información'. Enseñanza abrió los expedientes informativos el pasado 12 de marzo. La Generalitat, dijo la consejera, 'está haciendo lo que permite la ley, una ley que hizo un Gobierno socialista y que establece que un centro privado tiene derecho al concierto si cumple unos requisitos'.

'Si el dinero del concierto no sirve para hacer la escolarización obligatoria gratuita, nosotros podemos retirar el concierto', añadió, algo que ya ha hecho el departamento en otras ocasiones tras comprobarse que el dinero público no había sido utilizado para el destino acordado, según Gil. La titular de Enseñanza, sin embargo, aseguró ayer que le consta que en algunos de estos colegios hay matriculados 'alumnos inmigrantes cuya escolarización es gratuita', aunque no especificó a qué clase de inmigración se refería.

Gil anunció asimismo que hoy tiene previsto reunirse con el síndic de greuges, Anton Cañellas, para tratar -'entre otras cosas'- de las críticas del informe anual de la sindicatura a la política de su departamento sobre la integración del alumnado inmigrante -calificada de 'débil y parcial'-, y más concretamente del varapalo que el Síndic propina al decreto de matriculación elaborado por su departamento.

Críticas al Síndic

La consejera insistió en su 'asombro' ante el hecho de que el Síndic critique un decreto firmado en febrero de 2001, 'porque aún no ha habido tiempo material para evaluarlo', dijo. Las alternativas que propone el informe -que el Síndic escribió al dictado de 'una determinada asociación'- no le fueron comunicadas. Tampoco ahorró críticas al sindicato USTEC-STE, que ha impugnado el decreto en los tribunales. 'No creo que sean profesores de estos centros y no sé cómo conocen su situación'.

A la lluvia de recursos se sumó ayer Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), que presentó uno contra los citados conciertos educativos a las escuelas de élite y convocó una manifestación encabezada por la teniente de alcalde Imma Mayol y el diputado Joan Boada.El sindicato USTEC anunció ayer que sigue adelante con el recurso que tiene previsto presentar la semana que viene contra los citados conciertos. Su portavoz, Carles Martínez, afirmó: 'Yo pediría a Enseñanza que realmente investigue y llegue hasta el fondo en el tema de la gratuidad y de la selección del alumnado en los centros concertados, y que retire el concierto de oficio a todos los centros que no se adecuen a la legalidad, además de estos siete'.

IC-V, por su parte, asegura en su denuncia que algunos de estos centros cobran 'importantes' cuotas a los padres para realizar reservas de plazas antes del plazo legal, 'obligando a una aportación económica'. Otros centros, añade la denuncia de la formación ecosocialista, refiriéndose a los del Opus Dei, 'separan a los niños de las niñas', y muchos no garantizan la calidad al tener una sola línea de ESO.

A juicio de IC-V, la resolución de Enseñanza que otorgaba estos conciertos 'vulnera la letra y el espíritu de las leyes que regulan las garantías del derecho a la educación en este país'.

La consejera, por su parte, se defendió indicando que IC-V 'presenta un recurso porque cree que es ilegal, no porque sepa que lo es'. Gil se negó a comentarlo alegando desconocer su contenido.

Por otra parte, un centenar de personas, la mayoría padres de alumnos del colegio público Lluís Piquer de Parets del Vallès, se trasladaron ayer a Barcelona para manifestarse ante la sede de Enseñanza con objeto de reclamar el tantas veces aplazado inicio de las obras de ampliación del centro educativo. 'Empezamos el año 2000 con un barracón en el patio y en septiembre ya teníamos dos', decía el texto leído por los manifestantes; asimismo se acusaba a la consejera de hacer oídos sordos a sus reclamaciones. 'El departamento es muy insensible a los problemas de la escuela pública y muy sensible a los de la privada, del tipo que sea', concluía.