Arenas critica el 'doble juego' socialista y pone en duda la competencia de las comunidades para recurrir
El secretario general del PP, Javier Arenas, puso en duda ayer la competencia de las comunidades y de los parlamentos autónomos para recurrir la Ley de Extranjería ante el Tribunal Constitucional. Tesis que ya defendió en su día el actual Defensor del Pueblo, Enrique Múgica. Arenas aprovechó ayer para cuestionar 'el doble juego, la absoluta falta de seriedad y la falta de crédito' de la dirección del PSOE para tomar una iniciativa así, en este caso porque prefirió conceder más importancia a las opiniones del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial, que en sus dictámenes sí han defendido la constitucionalidad de la nueva norma.
El número dos del PP relató las distintas posiciones mantenidas por el PSOE en los últimos meses sobre la Ley de Extranjería del Gobierno (rechazo y críticas cuando se aprobó el primer anteproyecto, descarte de presentar una enmienda a la totalidad, negociaciones para corregir el texto, satisfacción por haber introducido numerosas mejoras, negativa a tramitar el recurso de inconstitucionalidad, oferta de pacto de Estado, votaciones distintas en diversos parlamentos y decisión final de registrar el recurso) para aportar como único atenuante de esos comportamientos 'la situación de debilidad interna del PSOE'.
Arenas lamentó esas 'incoherencias' del PSOE y advirtió a ese partido de que se equivoca y 'pierde oportunidades de presentarse como alternativa posible de Gobierno' al desviarse del debate real de fondo que se planteará en los próximos años sobre la inmigración en España.
El dirigente del PP aseguró que ningún socialista europeo está en esas posiciones del PSOE y añadió incluso que esas ideas separarían a España de la política comunitaria sobre inmigración. Y aunque reconoció que no sabía cómo había transcurrido la reunión que ayer mantuvo el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, con la patronal y los sindicatos, sí avanzó cuáles eran las pretensiones del nuevo ministro del Interior para esa cita. El Gobierno entiende que lo importante para enfocar bien la política de inmigración es relacionarla 'con el mercado de trabajo, presente y futuro'.
Arenas descartó que esas divergencias, y otras como las existentes sobre el Plan Hidrológico Nacional, puedan romper el diálogo entre ambos partidos o afectar al pacto antiterrorista.
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