_
_
_
_

Badajoz dedica una gran retrospectiva al surrealismo portugués con 170 obras

El proyecto de los museos MEIAC y Chiado se verá posteriormente en Lisboa

Con una profunda vocación ibérica desde su fundación hace cinco años, el MEIAC de Badajoz ofrece hasta el 29 de abril más de 170 obras portuguesas, sumándose así a las frecuentes iniciativas de la Junta de Extremadura en el intercambio cultural de los dos pueblos peninsulares. En el museo del Chiado se expondrán a partir del 24 de mayo.

El director del MEIAC, Antonio Franco, y el del Chiado, Pedro Lapa, reconocieron que la exposición constituye 'la primera gran retrospectiva del surrealismo portugués', un movimiento irreverente y prácticamente desconocido en España, cuya muestra ha sido posible gracias a una enorme labor de investigación y a la colaboración de muchos de los artistas, cuyas obras han salido por primera vez de sus colecciones particulares para integrar esta exposición. António Franco subraya que una muestra de esta 'extensión y naturaleza, producto de una minuciosa investigación, constituye sin duda el proyecto más amplio y profundo hasta ahora realizado sobre el surrealismo portugués', algunas de cuyas obras tienen una evidente influencia daliniana.

Acercamiento

La coproducción de la exposición, a juicio de Franco, supone también 'un ejemplo de una línea coherente de trabajo entre España y Portugal y corresponde, por una parte, a la perseguida política de internacionalización de la cultura portuguesa, y por otra, al cumplimiento del programa del MEIAC que incluye el efectivo acercamiento de los dos países'.

El nacimiento del citado movimiento está marcado en 1934 con el primer cuadro surrealista de António Pedro, Le crachat embelli, y finaliza en 1952 con las intervenciones del denominado grupo de Lisboa y los surrealistas portugueses que se iniciaron en 1947 y 1949. A pesar de las obras de António Pedro, uno de los máximos exponentes del movimiento, y de António da Costa y Cándido Costa Pinto, el surrealismo portugués irrumpió con enorme fuerza a mediados de la década de los cuarenta enfrentándose a las dos tendencias que dominaban el panorama artístico de Portugal: el modernismo academicista que impulsaba el régimen salazarista y el neorrealismo, un movimiento fundamentalmente político que se alejó de las tendencias puramente plásticas.

Entre los autores expuestos se encuentran artistas y poetas (algunos de ellos utilizaron las dos disciplinas) de la talla de Fernando Azevedo, João Moniz Pereira, Marcelino Vespeira, el escultor Jorge Vieira, el fotógrafo Fernando Lemos, el dibujante Artur do Cruceiro Seixas o los poetas Alexandre O'Neill o Mário Cesariny.

Sueño y deuda

La muestra está dividida en dos grandes núcleos: la introducción del movimiento entre 1934 y 1947 y su definitiva implantación, siguiendo su resurgimiento internacional con el regreso de Breton del exilio americano.

El comisario del área literaria de la exposición, Perfecto Cuadrado, explicó que esta muestra constituye 'el pago parcial de una deuda y el cumplimiento de un sueño'. No se puede entender el surrealismo portugués, a su juicio, 'sin aproximarse a sus diversos lenguajes, fundamentalmente las artes plásticas y la literatura que, en mi caso, me han enseñado a ver, entender y compartir el mundo desde su óptica'.

La exposición presenta ejemplares de las obras de varios poetas y escritores del movimiento que, posteriormente, ejercieron una enorme influencia en las generaciones posteriores, no sólo de los artistas portugueses sino de otras nacionalidades como las del italiano Antonio Tabucchi.

Refoulement, obra de António Pedro, 1936
Refoulement, obra de António Pedro, 1936

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_