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la semana

7 claves

Xavier Vidal-Folch

La semana que viene París podría tener un alcalde de izquierdas y en Italia se cocina el 'imbroglio' electoral de mayo. Aquí, Aznar sigue con sus regañinas.

1. París, rojeríoParís puede acostarse esta noche con el primer alcalde de izquierdas desde Jules Ferry, hace 130 años. Atención también al duelo en Lyon y en Toulouse, gobernadas por la derecha.

La primera vuelta de las municipales, hace una semana, no acarreó la arrolladora oleada rosa prevista por los sondeos, pero aún así la izquierda plural superó sus anteriores resultados. Por poco, quizá porque los socialistas pagaron su pecado de incoherencia, al presentar a ministros como candidatos a munícipes, violando el compromiso de Lionel Jospin contra la tradicional acumulación de cargos.

La primera votación apunta fenómenos de jugoso calado. Primero, el sorpasso de los ecologistas sobre los comunistas. Segundo, la capacidad de la coalición gobernante para agruparse automáticamente cara a la segunda vuelta.

Tercero, el fiasco de la extrema derecha lepenista: ¿es que el extraordinario crecimiento económico francés y la larga digestión de los problemas inmigratorios cauteriza los brotes xenófobos?

Y cuarto, la desunión de la derecha, devenida atávica. De 'clientelista', calificó el chiraquista bueno, Phillippe Seguin, al chiraquista tortuoso Jean Tiberi, quien le replicó con un: 'estúpido'. La corrupción, el contubernio con los ultras -como el de Charles Millon en Lyon- y la debilidad del liderazgo dificultan la santa alianza.

2. Roma. 'Imbroglio' La escena italiana es el espejo cóncavo del panorama francés. La alianza derechista va viento en popa, al mando del cavaliere Silvio Berlusconi. No mellan su imagen triunfante para las urnas del 13 de mayo imbroglio/s como la presencia de los postfascistas reconvertidos de Gianfranco Dini, o el anuncio del suplicatorio español contra el cavaliere por impago de impuestos y seis presuntos delitos de falsedad en documento público.

El centroizquierda gobernante exhibe pesimismo y desunión. El primer ministro, Giuliano Amato -a quien se conoció como dottore sottile- zancadillea al rutilante Franco Rutelli, quien hizo de su ecologista mandato municipal en Roma baza de futuro presidencial. 'Ellos tienen un jefe', declaró el sutil. 'Aquí no lo tenemos', añadió. Sin cariño y sin dinero, a Rutelli se le pone cara de Sísifo.3.

Ebro, novela, AznarLa áspera reacción del Gobierno de José María Aznar a las manifestaciones del domingo pasado contra el trasvase del Ebro revela un manual de conducta frente a los conflictos basado en una cadencia dramática o novelesca. El primer acto es el desprecio y el menosprecio. El segundo, la aceptación de alguna enmienda que suavice ese ninguneo. Y el tercero, a otra cosa mariposa.

Veamos. El primer acto fue tildar a los 200.000 manifestantes en Madrid de protagonistas de un 'fracaso', espoleados por 'egoísmos aldeanos' y manipulados por el PSOE, dijo el portavoz Rafael Hernando. El segundo, aceptar la ampliación en una semana del plazo para la presentación de enmiendas parlamentarias al Plan Hidrológico, acompañada de un guiño del ministro Jaume Matas al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol -otra vez ubicuo, en las manis y con el Gobierno, por eso en el delta reciben a sus consejeros al grito de 'traidor'-, consistente en negociar una seudoreducción del trasvase contabilizando la cesión de aguas no usadas por los regantes y comprometiéndose a estudiar la traída de líquido del Ródano. El tercer acto está por escribir.

Fíjense, es la misma cadencia que siguió en noviembre para la política antiterrorista. Planteamiento: la propuesta de un pacto PP-PSOE formulada por el líder socialista José Luis Rodríguez-Zapatero fue tildada de maniobra de imagen, ocurrencia e irresponsabilidad. El propio Aznar trató de desacreditar la manifestación de Barcelona contra el asesinato de Ernest Lluch calificando de 'diálogo-trampa' el diálogo que casi todos los manifestantes (él no), reclamaban. Nudo: al percatarse de que presión popular y sondeos descalificaban la mueca, rectificó y se aprestó a firmar el papel de Zapatero, con alguna enmienda. Desenlace: aquí paz y después gloria.

4. Regañinas Josemari

Veremos si ese esquema lo aplica también a la buena gente del PP legítimamente preocupada por la sucesión. ¿Tan carca y hereditario es este país que a los líderes, se llamen Felipe, Jordi o Josemari, no se les releva, reemplaza, continúa, sustituye o simplemente se les cambia, sino que se les sucede? En cualquier caso, el adusto lenguaje, oral y corporal, utilizado por JMA ante la Junta Nacional del PP a cuenta de su primer año de la Victoria absoluta (incómodo porque otros opinen de lo que ve como coto privado, la sucesión, transmutada así en autosucesión), reclama el concurso de lingüistas y semióticos.

Destáquense del particular tesauro expresiones como 'profetas y augures', 'flaco favor', 'tontería', 'despropósito', 'divertimentos', 'ocurrencias'... Las gentes más perspicaces del PP ya han cotejado que esa panoplia de descalificaciones es la misma que emplea para sus controversias... ¡con el maldito PSOE¡

5. Sucursalismo

Más de lenguaje. Una palabra ha desaparecido de la polémica política catalana, 'sucursalismo'. Dícese, en el DPP (Diccionario Peculiar del Pujolismo) del fenómeno por el cual un partido tiene su centro decisional fuera de Cataluña, o está federado o vinculado o confederado a otro, del que se presume constituye mera terminal inerte. Otrosí, definición aplicada a quintacolumnistas y demás enemigos de la patria. ¿Por qué ha hecho mutis esa linda expresión si otras, nacidas coetáneamente, siguen campando por sus respetos en la teletonta autonómica, sean 'el jugador estatal' (por un futbolista) o la 'climatología a nivel estatal' (por el clima en España) o 'la demarcación de Girona' (por la provincia de Girona)? Porque CiU se transmuta en sucursal vernácula del PP: si reprueba en el Parlament de Catalunya el trasvase, el PP le deja en minoría al desmarcarse en cuatro decisivas votaciones y le amenaza con recurrir el impuesto autonómico a las grandes superficies. Historias de alguaciles alguacilados, de nacionalismos cruzados, aliados/enfrentados según la aritmética, que se asfixian pero no se ahogan.

6. Dios, Idioma, Imperio

Además de la lengua y cultura común, practicar la religión católica es un elemento que facilita la integración de los extranjeros en España', declaró el delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda. Sustitúyase 'lengua' por 'idioma'; 'cultura común' por 'Imperio'; y 'religión católica' por 'Dios', y aparece que, en punto a conceptos, hay un sustrato de continuidad entre el discurso nacionalcatólico de Franco y el discurso nacionalista/españolista que desparrama el PP, aunque en tono menos pomposo. Compárense esos vocablos con los pronunciados por Marta Ferrusola de Pujol sobre las asechanzas a la lengua, al bienestar y a las iglesias -en beneficio de las mezquitas- que acarrean los inmigrantes. Compruébense que son, en menos insultante, sustancialmente idénticos. Simétricos: sólo que uno habla de la presunta identidad exclusiva española y la otra, de la ídem catalana. Vacuna recomendada: la lectura de Identidades asesinas, por Amin Maalouf (Alianza Editorial, bolsillo).

7. Fantasma: recesión

Hace tres meses se discutía si el 'aterrizaje' de la expansiva economía norteamericana sería 'suave' o 'forzoso'. Ahora, un fantasma recorre el mundo, la recesión: no se debate el 'si', sino el 'cómo', su gravedad. ¿Pinchó toda la burbuja o aún le queda aire? ¿Alcanzó ya la crisis sus límites geográficos o todavía se expandirá territorialmente? En los últimos doce meses el Nasdaq neoyorquino y otros índices bursátiles han experimentado el mayor derrumbe desde la Gran Depresión, pero esta vez por fascículos. Datos. Las empresas cotizadas en el índice tecnológico valían hace un año 6,7 billones de dólares; hace una semana, sólo 3,16 billones. El Ibex español cayó en el año 2000 un 66,3%. Los fondos de inversión perdieron un patrimonio de 3,36 billones de pesetas. ¡Ay¡

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