El acceso norte al puerto de Valencia se divide en dos proyectos

El nuevo secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Benigno Blanco, realizó ayer en Valencia su primera visita desde que está en el cargo a un puerto español. Y habló de uno de los proyectos más esperados por el puerto: el acceso norte por carretera, que permitirá llegar directamente por túnel desde la A-7 sin tener que dar un rodeo de más de 30 kilómetros por el by pass. Aunque Blanco apenas definió la obra, que sigue siendo oficialmente una incógnita, anunció que en las próximas semanas se anunciará el proyecto definitivo y las inversiones finales.

Sí explicó que finalmente el proyecto se dividirá en 'dos sistemas estructurales y de responsabilidad de gestión distintos según sea la zona portuaria y la zona extraportuaria'. Así, parece claro que la conexión por túnel desde la A-7, en el término de Alboraia, y que circulará bajo las calles de Serrería y de Doctor Lluch, hasta el límite del puerto será cofinanciada por el ministerio y por la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes (COPUT). La obra que recaiga dentro del puerto se financiará con dinero de la Autoridad Portuaria de Valencia y las aportaciones del Ayuntamiento de Valencia mediante las 'concesiones de los usos de los terrenos que se cedan'.

No aclaró el secretario si la conexión portuaria, entre los muelles del norte y los del sur, se hará mediante un túnel entre los muelles transversales de poniente y de levante, que cierran la dársena interior, o mediante una infraestructura subterránea que circunde esta última justo por donde ahora va en superficie la carretera del puerto (separada de la ciudad por una valla) de dos carriles por sentido.

Tampoco explicó si el tramo portuario será de uso exclusivo para el tráfico de mercancías o si toda la obra estará abierta a los vehículos particulares, lo que podría convertir la obra en una auténtica ronda litoral, al estilo de la de Barcelona, es decir, en un by pass por la costa.

Sí dejo claro que ambos proyectos 'tendrán tramitación distinta'. El proyecto ha estado paralizado en los últimos meses porque mientras Fomento y Consell querían financiar la obra extraportuaria (unos 15.000 millones de pesetas) y que el Consistorio pagara parte de la obra de la dársena, la alcaldesa Rita Barberá se ha mostrado reticente a poner dinero. La división del proyecto en dos quizá pretenda que el Ayuntamiento, si quiere que la obra intraportuaria esté abierta al uso de los ciudadanos, acabe por contribuir en su financiación.

Benigno Blanco también habló del reciente concurso para adjudicar la obra del nuevo acceso ferroviario sur, que ha quedado desierto. El secretario de Estado afirmó que se revisarán las valoraciones y se lanzará otro concurso en breve.