El Gobierno catalán apuesta por el Ródano

El Gobierno catalán sigue apostando por el Ródano frente al Ebro para abastecer a Barcelona y su área metropolitana. Un trasvase que requiere un convenio entre los Gobiernos de Francia y España. En un primer momento, los departamentos del sur pusieron el grito en el cielo ante el temor de que el agua del Ródano sirviera para aumentar los regadíos en Cataluña y, con ello, la competencia para la agricultura francesa. El Gobierno catalán ha repetido que se trata de comprar sólo agua de boca y los franceses han acabado por creerlo.

Una parte de este cambio de opinión se produjo durante una reunión entre empresarios de ambos lados de la frontera celebrada en Nimes en mayo de 1999.

La intención es que el trasvase abastezca a Barcelona y su área metropolitana, pero el suministro podría extenderse a todo el litoral al norte del Garraf (el sur recibe agua del minitrasvase del Ebro). Los franceses no pagarían una peseta por la obra, pero se beneficiarían de la conducción.

El Gobierno catalán ha pedido que la empresa que tiene la concesión del agua del Ródano explique los costes del trasvase a los responsables del Plan Hidrológico Nacional.