_
_
_
_

La Bolsa de Nueva York sufre fuertes pérdidas en otra jornada de nervios

El tema central de las conversaciones de los parqués bursátiles fue Japón. La recesión deflacionaria de la potencia asiática hace temer, primero, que los bancos japoneses desinviertan masivamente en Estados Unidos para compensar sus pérdidas locales, y segundo, que algunos de esos bancos entren en crisis y agraven la situación internacional. La agencia de calificación de riesgo Fitch IBCA rebajó la calificación de 19 bancos japoneses y Goldman Sachs hizo lo propio con cuatro bancos europeos. La sociedad Goldman Sachs aconsejó a sus clientes 'prudencia' ante el sector bancario, una advertencia que no pasó inadvertida. A pesar de que durante la sesión tuvo momentos de recuperación, los índices de la Bolsa de Nueva York retrocedieron un 3,08% el Dow Jones y un 2,12% el Nasdaq. Ningún valor del tradicional DJ tuvo ganancias.

Más información
Temor a la recesión en EE UU
La recuperación de la Bolsa de Nueva York frena la caída de los mercados europeos
El peor año de los fondos
La Bolsa de Nueva York se desploma por la crisis de los valores tecnológicos
La bolsa cierra con ligeros avances por la apertura alcista de Nueva York

La tensión fue mayor en las bolsas europeas. Los bandazos de los mercados neoyorquinos provocaron en Europa una de las sesiones más volátiles que se recuerdan. Los mercados abrieron al alza en respuesta a la subida de Nasdaq del día anterior, pero pronto cayeron ante la desconfianza de los inversores sobre lo que pudiera pasar una vez abiertas las bolsas estadounidenses. La inquietud era más justificada y los índices europeos llegaron a registrar las mayores caídas del año. Madrid cayó hasta un 3,25% y el Ibex 35 el 3,54%, mientras que Londres cedía el 4,36%, París el 4,27% y Francfort un 5,02%.

Al final, y gracias a una momentánea recuperación de Nueva York, las bolsas europeas terminaron la jornada con caídas inferiores al 2%, que pueden considerarse discretas tras haber alcanzado esos porcentajes tan preocupantes. De esa recuperación no se libró, sin embargo, Francfort, que al cerrar a las 20.00 horas, sufrió el nuevo vaivén a la baja neoyorquino y cerró con un 2,83%.

Inquietud

En Wall Street se considera que el frenazo de la economía estadounidense ya se ha extendido por el planeta y que ningún mercado, tampoco el europeo, está en condiciones de actuar como locomotora. Un dato de coyuntura contribuyó al desánimo. Los inventarios de las empresas crecieron un 0,4% en enero, según las estadísticas de Comercio.

Eso significa que, pese a los recortes de producción iniciados ya en noviembre y diciembre, el conjunto de las empresas fabricó más bienes de los que los consumidores estaban dispuestos a comprar. Los almacenes siguen llenos y las ventas bajan. La industria estadounidense, que ya está técnicamente en recesión (se ha contraído dos trimestres consecutivos), 'permanecerá débil por un tiempo indeterminado', pronosticó William Sullivan, de Morgan Stanley Dean Witter.

La culpa ya no recae exclusivamente sobre los valores tecnológicos. Microsoft, por ejemplo, subió. Los valores 'negros' ayer fueron tan tradicionales como McDonald´s, que anunció un descenso de sus beneficios porque, a causa de la crisis de las vacas locas, vende menos hamburguesas en Europa; o la compañía aérea Northern Airlines, que ha entrado en números rojos y perderá unos 150 millones de dólares este trimestre; o el gigante bancario Citigroup, amenazado de contagio, como otras entidades (J.P.Morgan Chase y American Express, también en baja), si el sistema bancario japonés entra en crisis. 'Ya no hablamos de tecnológicas ni de burbujas, sino de la base del negocio: las empresas facturan menos y ganan menos, y eso pesa sobre el precio de las acciones', comentó James Paulsen, jefe de inversiones de Wells Capital Management.

Las bolsas latinoamericanas, que suelen seguir al pie de la letra la evolución de los mercados neoyorquinos, perdían terreno a una velocidad angustiante. México retrocedió un 2,97%; São Paulo, un 2,18%, y Buenos Aires, el 3,24%.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_