La Bolsa de Nueva York se desploma por la crisis de los valores tecnológicos
Los valores tecnológicos volvieron ayer a naufragar en las bolsas neoyorquinas, arrastrando consigo al índice Nasdaq, que bajó de los 2.000 puntos por primera vez desde diciembre de 1998 y después de que el año pasado por estas fechas marcase máximo en los 5.048 puntos. En lo que va de 2001, el Nasdaq ya ha caído el 21%. Cifras que hablan de una verdadera crisis en los valores tecnológicos. El desplome del Nasdaq arrastró al Dow Jones desde el momento de su apertura. El índice de la vieja economía terminó cayendo un 4,10%. Los grandes mercados latinoamericanos, México, Sao Paulo y Buenos Aires, perdieron un 4,90%, 3,70% y 2,36%, respectivamente.
La compañía Julius Baer Investments considera 'razonable' que el Nasdaq caiga pronto hasta los 1.800 puntos. Cisco Systems fue la peor víctima de la jornada, con una pérdida cercana al 10%, pero casi todas las empresas tecnológicas, incluidas Microsoft e IBM, salieron malparadas. El pesimismo general afectó igualmente a los indices Dow Jones y S&P y a corporaciones 'tradicionales' como General Electric y Citigroup.
La crisis bursátil en Wall Street se enmarca en una paradoja: las bolsas van muy mal porque la economía no va lo bastante mal. Los indicadores macroeconómicos se mantienen por encima de niveles recesivos y muestran que algunos sectores, como los servicios, siguen creciendo, lo que hace temer a los inversores que la Reserva Federal no rebaje los tipos de interés en su reunión del próximo día 20, o los reduzca muy ligeramente.
Mientras tanto, los problemas de la 'nueva economía' se acumulan. Cisco Systems ya había sufrido un descalabro el viernes, cuando anunció el despido de hasta 8.000 trabajadores y una fuerte reducción de sus ingresos. Pero los problemas de Cisco, el mayor fabricante mundial de infraestructuras de Internet, parecen más graves de lo que se había pensado. 'Nos ha afectado la falta de crecimiento económico en Estados Unidos, y ahora llegan señales de que la ralentización se extiende a otras zonas del mundo', explicó el presidente de la compañía, John Chambers.
La nueva economía se tambalea también en Europa. 'Estamos particularmente preocupados por la tendencia en Europa, que hasta ahora había sido uno de los puntos fuertes de Cisco', confirmó Michael Ching, analista de Merrill Lynch.
Robert Shiller, el economista de la Universidad de Yale que el año pasado denunció la sobrevaloración de los valores bursátiles en su libro Exhuberancia irracional, declaró a la agencia Bloomberg que 'la burbuja especulativa sigue intacta' y que los inversores 'son aún demasiado confiados'. 'Los mercados están aún muy altos', dijo.
La crisis de las tecnológicas es espectacular: los productores de programas informáticos perdieron ayer, en conjunto, un 6%; los de semiconductores, un 3,3%; los de equipamiento para comunicaciones informáticas, un 7%. Todo eso encubre la buena marcha de valores tradicionales, como Reebok, fabricante de material deportivo, que ha subido un 300% en un año, las petroleras o las aseguradoras.
Los índices de las bolsas europeas cayeron más de un 2% con la salvedad del mercado londinenese, que cedió el 1,53%. Unas caídas que abundan en las pérdidas acumuladas del ejercicio. Sólo la bolsa de Madrid (2,61%) y el Ibex 35 (4,23%) ofrecen ganancias en su balance anual. Londres (-6,3%), París (-11,64%) y Fancfort (-6,02%) abundaban ayer en sus números rojos en el ejercicio. Un mejor comportamiento de la bolsa española que se justifica por las mayores caídas del pasado año y por el mejor comportamiento relativo de los valores de telecomunicaciones.
Ericsson agudiza la caída
Si bien el Nasdaq arrastró a las bolsas europeas a registrar pérdidas, la revisión a la baja del grupo sueco Ericsson de sus previsiones de ventas y beneficios para el primer trimestre de 2001, fue el detonante principal de la caída del parqué de Estocolmo, que debió suspender su sesión varias veces, y del resto de las plazas europeas. El anuncio de Ericsson llegó incluso a arruinar el debut de Siemens en la Bolsa de Nueva York en la jornada de ayer.
