Ibarretxe reclama a los partidos que hagan una campaña 'serena y respetuosa'

'La sociedad vasca tiene derecho a una campaña respetuosa y tolerante'. El lehendakari y candidato peneuvista a la reelección, Juan José Ibarretxe, lanzó ayer este mensaje a los partidos políticos en una declaración institucional que elaboró como complemento al decreto de disolución del Parlamento vasco y convocatoria de elecciones autonómicas para el 13 de mayo. El Consejo de Gobierno debatió en su reunión de ayer este decreto, que será firmado por el lehendakari el próximo lunes y publicado en el Boletín Oficial del País Vasco al día siguiente, y asumió como propia la declaración que les presentó Ibarretxe.

El discurso de Ibarretxe se centró en tres cuestiones. En primer lugar, en el compromiso de su Ejecutivo por garantizar los derechos humanos y políticos de todos los vascos para que puedan votar en libertad en los comicios. Según el lehendakari, estos derechos no se encuentran en peligro, pese a la escalada terrorista y de violencia callejera que sufre Euskadi. 'Los partidos e instituciones deben esforzarse por mantener esos derechos. Es un momento muy importante para trasladar al conjunto de la ciudadanía que en esta cuestión todos los partidos estamos unidos', señaló.

Las formaciones políticas aprobaron la semana pasada una proposición no de ley en la que se instaba al Gobierno a promover las condiciones que garanticen el derecho de todos los ciudadanos a participar libremente como candidatos sin que por ello peligre su integridad física. Para Ibarretxe, sólo desde el respeto de los derechos humanos y libertades tiene sentido 'la defensa de los proyectos de cada cual'. Por ello, reclamó a los partidos 'serenidad y respeto' durante la próxima campaña electoral, para que las descalificaciones no impidan la exposición de las ideas.

Ibarretxe también realizó un llamamiento a las formaciones para que fomenten a través de sus listas la participación equilibrada entre hombres y mujeres. En su opinión, la celebración de las elecciones brinda la oportunidad de que los partidos pongan en práctica el principio de igualdad entre los dos sexos a la hora de ejercer la política.

Pregunta a la sociedad

El lehendakari aceptó preguntas de los periodistas, al margen de la lectura de la declaración institucional, aunque eludió entrar en algunos aspectos del programa electoral de su partido, como la autodeterminación. En una de sus respuestas anunció que no tiene intención de volver a convocar a corto plazo la manifestación que había organizado para el pasado sábado bajo el lema Por la vida y por el diálogo. 'Ese día teníamos que estar todos con la familia de Iñaki Totorika [el ertzaina asesinado por ETA en Hernani] y con la Ertzaintza', dijo, aunque puntualizó que sigue pensando que los principios bajo los que había convocado la marcha, contra ETA y contra los partidos 'opuestos al diálogo', siguen vigentes. 'Hay que decir sí a la vida y sí al diálogo', zanjó.

Mientras, el presidente de la ejecutiva peneuvista vizcaína, Iñigo Urkullu, aseguró ayer que antes de plantearse los pasos para la puesta en marcha de un nuevo marco jurídico-político, que supere al Estatuto y a la Constitución, la coalición PNV-EA quiere preguntar a la sociedad vasca si tiene derecho a decidir por sí sola sobre su futuro. A partir de este momento y una vez conocida la respuesta, los partidos deberían sentarse en una mesa y decir qué postulados defienden para un nuevo marco jurídico, según expuso Urkullu a Radio Euskadi.

El programa de PNV-EA, que previsiblemente será presentado este fin de semana, girará en torno a los postulados de Ibarretxe (la necesidad de diálogo, el respeto a la vida y a la voluntad de la sociedad, y una apuesta por la construcción social), y a una declaración sobre el derecho de autodeterminación.

Según Urkullu, si los vascos se han dotado libremente del actual marco jurídico, es posible que en un futuro y atendiendo a las circunstancias de una sociedad cambiante, puedan volver a expresarse sobre un nuevo modelo de convivencia. 'Estos principios están perfectamente recogidos en el acuerdo adoptado en febrero de 1990 por el Parlamento vasco', recordó.