Marruecos promete acabar con el cultivo de hachís en 7 años

El Gobierno marroquí se ha comprometido ante la ONU a erradicar el cultivo de hachís en su territorio en un plazo máximo de siete años. 'En este periodo vamos a arrancar progresivamente las plantas de cannabis', declaró esta semana Hasan Amrani, responsable de la Agencia para la Promoción y el Desarrollo del Norte (APDN), ante el director del programa de Naciones Unidas contra las drogas, Pino Arlachi.

Según Amrani -nombrado por el rey Hassan II hace cuatro años y confirmado en su puesto por el nuevo rey, Mohamed VI-, Marruecos ha conseguido frenar el crecimiento del cultivo de hachís y mantener la misma extensión que hace seis años: unas 65.000 hectáreas, situadas principalmente en la zona del Rif. Todo ello, afirmó Amrani, 'a pesar de la presión del mercado consumidor europeo'.

El responsable gubernamental explicó que el cultivo de hachís es el sustento de unas 12.000 familias 'que no disponen de otros recursos'. Amrani aseguró que la producción de cannabis está 'en vías de desaparición en Marruecos' y que se trata de una actividad 'marginal' estrechamente ligada a la pobreza. Desde hace dos años, Marruecos ha intensificado su programa de desarrollo del Rif con un presupuesto anual de unos 900 millones de dólares. (unos 165.000 millones de pesetas).

Coste social

Es la primera vez que Marruecos anuncia un compromiso formal con Naciones Unidas y da un plazo preciso para la erradicación de los cultivos. Hasta ahora, la posición oficial se limitaba a penalizar el tráfico de la droga, pero no había una actitud definida hacia la producción. Reiteradas veces los responsables políticos marroquíes habían hecho saber a los gobiernos europeos la dificultad de tomar medidas en contra del cultivo de hachís por los costes sociales que pudieran acarrear. Esta vez, sin embargo, Hasan Amrani ha declarado formalmente a Pino Arlachi que en siete años Marruecos espera terminar con los cultivos del cannabis.

Al mismo tiempo, Amrani ha precisado que la extensión dedicada al cultivo se sitúa en torno a las 65.000 hectáreas. Las cifras manejadas por los servicios de la Unión Europea elevan la cifra hasta las 80.000 hectáreas. El Centro Real de Teledetección Espacial, un organismo oficial marroquí encargado de estudiar la geografía del país, citado en el último informe de la oficina de narcóticos del Departamento de Estado norteamericano, hablaba de entre 15.000 y 20.000 hectáreas. Ese informe estima, además, que Marruecos 'moviliza 10.000 policías, que son reemplazados cada seis meses, para el control de la zona de cultivo'.

Amrani criticó a los países europeos por no tener un criterio compartido a la hora de combatir el tráfico de drogas. 'Hay algunos países europeos que legalizan el consumo, y para Marruecos sería mucho mejor que exista una posición común', declaró.