Hacienda inspecciona el Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas
Defensa califica de 'rutinaria' la intervención de los inspectores
Desde la semana pasada, inspectores de Hacienda revisan las cuentas del Invifas. Según las fuentes consultadas, el objetivo inicial de la inspección era verificar las cantidas pagadas a los militares en concepto de compensación económica por falta de vivienda, aunque luego se ha ampliado a otros campos. Los miembros de las Fuerzas Armadas que tienen derecho a casa militar y no tienen acceso a ella por falta de vivienda disponible reciben una compensación del Invifas calificada legalmente como 'ayuda de carácter no retributivo'.
Al parecer, las cantidades declaradas por algunos beneficiarios y las reflejas en la documentación entregada por el Invifas a Hacienda no coinciden, lo que habría desencadenado la inspección. Ésta, no obstante, se habría ampliado al pago de impuestos en la venta de locales y viviendas por parte del instituto, a las condiciones del concurso de enajenación de casas militares convocado por el Invifas y a las retenciones aplicadas a los empleados.
Un portavoz del Ministerio de Defensa aseguró ayer que la inspección fiscal en el Invifas responde a un 'trabajo de rutina'. Se trata de clarificar, explicó, 'la liquidación del impuesto de transmisiones en los dos primeros lotes de viviendas que van a ser enajenados, si se va a hacer en fuentes o en reintegros, que son los dos sistemas de gravamen del impuesto de transmisiones en el sistema de enajenación cuando se trate de accesión a viviendas de viviendas ya ocupadas'.
El Invifas convocó, además, el pasado 5 de marzo un concurso para vender 650 casas desocupadas, en cuyas bases se dice que la transmisión está exenta del impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía).
El Invifas se encuentra envuelto en una polémica tras conocerse que su nuevo director, Rafael Amat, ocupa una vivienda militar contraviniendo la legislación vigente. Además, Amat autorizó, adjudicó y contrató obras en su casa oficial por valor de 15 millones de pesetas y gastó otros siete en amueblarla, lo que ha provocado un fuerte malestar entre los inquilinos de Defensa, que con frecuencia deben esperar años a que se realice una reparación.
El responsable de Defensa de IU, Willy Meyer, exigió ayer a Federico Trillo-Figueroa que destituya a Amat y comparezca en el Congreso para explicar la conducta de su subordinado. 'Me parece que el ministro debería tomar la iniciativa, dar explicaciones en el Congreso y anunciar el cese', declaró a Europa Press. 'Está en una irregularidad total y esto no se puede hacer desde la Administración'.
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