Más de 14.000 maltratadas han denunciado a sus parejas en Andalucía en los últimos tres años
Los hombres sólo dedican al trabajo doméstico la quinta parte del tiempo que emplean sus cónyuges
Las estadísticas sobre violencia doméstica no reflejan la exactitud del fenómeno, pero sirven para evidenciar el nivel de concienciación de las propias mujeres. Desde 1998, las denuncias sobre agresiones han aumentado cada año en Andalucía desde las 4.307 presentadas entonces hasta las 4.894 del pasado 2000. En total, más de 14.000 mujeres denunciaron que habían sufrido lesiones o malos tratos por parte de sus parejas (actuales o ex) en esos tres años. Otras 26 mujeres (10 de ellas el año pasado) ni siquiera pudieron hacerlo: murieron a manos de su cónyuge. El homicidio, el caso más extremo de la violencia doméstica, suele ser el 'desenlace de una situación más o menos larga de malos tratos o consecuencia de una rotunda frustración del agresor tras la ruptura sentimental con la agredida', según el informe.
Esta evolución estadística explica en buena medida la percepción que tienen las andaluzas sobre la violencia doméstica. El 64% cree que ha aumentado. La cifra pertenece a una encuesta elaborada por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados para el IAM, que también recoge otro dato llamativo: el 33,4% de las entrevistadas aseguró que conocía algún caso de maltrato doméstico. Las denuncias tramitadas en Andalucía reflejan también un 'acusado componente estacional' y se concentran en los meses de verano (junio, julio, agosto y septiembre).
La directora del IAM, que presentó ayer los actos organizados con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, explicó que el organismo prepara el nuevo plan para la erradicación de la violencia, uno de los fenómenos que más preocupa a las andaluzas, junto a las desigualdades que aún sufren en el mercado laboral como mayor eventualidad en la contratación o menores retribuciones que los hombres.
En las dos últimas décadas ha avanzado la participación femenina en la vida pública. El estudio indica que, en 1982, sólo el 7,5% de los altos cargos de la Junta de Andalucía eran mujeres. El porcentaje actual es del 25,7%. El salto es, para Jiménez, 'positivo', pero 'bastante mejorable'. El aumento de la presencia de mujeres en la política no es homogéneo. En el terreno municipal no se han producido significativos incrementos. En el mandato actual (1999-2003) hay 769, una menos que en el anterior y sólo cinco más que en el mandato de 1983-87. Sólo el 7,8% de las alcaldías andaluzas están en manos femeninas. Por provincias, Sevilla es la que cuenta con mayor número de mujeres en ayuntamientos (representan el 26,9% del total) y Cádiz la que tiene menos (20,9%).
El estudio del IAM recoge otro indicador para evidenciar el incremento de la participación femenina en el ámbito público: el asociacionismo. De las 150 censadas en 1989 se ha pasado 1.300 en el ejercicio anterior.
Donde menos se perciben cambios, sin embargo, es en el terreno doméstico, en el que las mujeres siguen soportando casi en exclusiva la carga de las tareas del hogar. Las mujeres dedican en Andalucía una media de 31 horas, de lunes a viernes, a esos trabajos, mientras que los hombres sólo invierten 6,4 horas.
Esta desigual división del trabajo se repite entre los hijos: el 35% de los varones reconoce que no realiza tarea alguna en casa en días laborables y sólo el 8,7% de las mujeres responde lo mismo. Por edades, se evidencian algunos cambios sociales. Las mujeres de entre 25 y 45 años comparten más las tareas domésticas con sus parejas que las mayores de 45.
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