El Gobierno revisó las notas de etarras para responder sobre la custodia a Portero

El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, atribuyó ayer su retraso en responder a la petición de información de la Fiscalía del TSJA, que investiga si se cometió alguna negligencia en la protección de Luis Portero, el fiscal jefe asesinado por ETA el pasado 9 de octubre, al tipo de datos requeridos. Según Torres Hurtado, una de las peticiones formuladas por la fiscalía del TSJA obligaba a revisar la documentación intervenida a todos los etarras detenidos desde que se desarticuló el comando Andalucía, en 1988 en Sevilla.

La fiscalía del TSJA solicitó información al delegado del Gobierno en Andalucía en el mes de enero. Torres Hurtado explicó ayer en Sevilla que, hace '10 o 12 días', contactó con el fiscal jefe en funciones para explicarle las razones de su tardanza en responder, motivadas por la necesidad de revisar todos los 'documentos, papeles o notas' intervenidos a los supuestos terroristas. La respuesta de Torres Hurtado fue entregada ayer al subdelegado del Gobierno en Granada, Alfonso Marín Sicilia, 'que se llevará hoy mismo [por ayer] la contestación en mano'.

El delegado del Gobierno en Andalucía rehusó concretar el contenido de su respuesta a la fiscalía, que trata de averiguar si se cometió alguna negligencia en la custodia de Luis Portero o, por el contrario, se archivan las diligencias iniciadas. La polémica sobre la protección del fiscal jefe del TSJA asesinado surgió por las discrepancias entre las versiones oficiales, que aseguraba que Portero sólo había solicitado una protección parcial (contravigilancia), y la facilitada por la familia, que aseguró que había solicitado más protección al sentirse amenazado por ETA.

La respuesta del delegado del Gobierno servirá para aclarar si los asesinos de Luis Portero disponían de información detallada sobre sus hábitos, que revelaría que le habían seguido durante mucho tiempo, o sólo datos superficiales y vagos, recogidos de periódicos, como ocurre en muchos casos. El atentado contra Portero se atribuye a los etarras Harriet Iragi y Jon Igor Solana, detenidos tras el asesinato del coronel Muñoz Cariñanos.