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Dos sentencias ponen en cuestión la actividad del vertedero del Garraf

Dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han puesto en cuestión la manera en que ha funcionado el vertedero del Garraf desde sus comienzos. El TSJC establece, por una parte, que en el vertedero se ha trabajado sin licencia de actividad en el término de Gavà desde sus inicios en 1974 y, por tanto, es ilegal; por otra, el tribunal anula una decisión del Departamento de Política Territorial que en 1995 ampliaba el perímetro del vertedero.

Las sentencias, sin embargo, no tendrán efectos prácticos. Desde principios de 2000 no se vierte ningún residuo en el término de Gavà y todos los camiones dejan la basura que transportan en la parte del vertedero que se sitúa en el municipio vecino de Begues. Pero además, la voluntad expresada por las administraciones de recurrir contra las decisiones del TSJC ante el Tribunal Supremo supone que la decisión judicial final sobre el vertedero se demore otros cinco o seis años. Más tiempo del que la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente fijó para clausurarlo totalmente.

No obstante, los grupos ecologistas que presentaron las denuncias anunciaron ayer que pedirán la ejecución inmediata de las sentencias. Entre otras cosas, señalan, si bien ya no se vierte en Gavà, en este municipio se realizan múltiples tareas que permiten el funcionamiento de las instalaciones.

En la primera de las sentencias, el TSJC señala que la licencia que el Ayuntamiento de Begues otorgó en 1974 no cubre el término de Gavà, que en su momento sólo dio el beneplácito. En cuanto a la ampliación del perímetro, el tribunal señala que la modificación del Plan Especial de Protección del Garraf, en donde se encuentra el vertedero, debe hacerse en el marco y con la cobertura de una modificación del planeamiento general.

Cuatro años de retraso

Los ecologistas lamentaron que la sentencia que declara ilegal la parte del vertedero situada en Gavà haya llegado cuatro años después de que se interpusiera la demanda; 'esta demora ha permitido el funcionamiento del vertedero, al no admitirse las medidas cautelares de suspensión de la actividad en las zonas ahora prohibidas'. Y añadieron: 'El vertedero del Garraf habrá estado funcionando ilegalmente, por la actitud irresponsable de las administraciones, durante 25 años'. En todo ese tiempo, añaden, 'se ha producido un daño ambiental irreparable'.

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Al vertedero del Garraf, enclavado en el valle d'en Joan, en pleno parque natural del Garraf, van a parar cada año más de un millón de toneladas de basura. El valle es ahora una montaña de basura de unos 450 metros de alto y unas 65 hectáreas de superficie (el equivalente a otros tantos campos de fútbol). Una montaña rellena de las basuras que se han ido depositando desde 1974, cuando el Ayuntamiento de Barcelona encontró en este emplazamiento una alternativa al saturado basurero de Montjuïc.

El Programa Metropolitano de Gestión de Residuos Municipales, aprobado en 1997, fijó la clausura para el primero de enero de 1999 hasta que la empresa metropolitana que gestiona los residuos reconoció que no se podría cumplir. La nueva fecha de cierre del vertedero del Garraf se ha fijado ahora en 2004, 18 años después de lo acordado inicialmente. Pese al retraso del cierre, la saturación del vertedero actual se ha hecho más que evidente.

Además, los tres depósitos que se tienen que construir para atajar la situación aún están en pañales. El primero, en la Zona Franca, está en construcción. El segundo fue adjudicado hace unos meses en Montcada i Reixac y del tercero aún no se sabe nada.

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