La oposición presenta 922 enmiendas al presupuesto del PP y PSE en Álava

La suerte está echada, a pesar de las enmiendas de la oposición. El 13 de marzo se aprobará definitivamente el presupuesto de la Diputación de Álava con los votos seguros del Partido Popular, los socialistas y Unidad Alavesa. Los tres grupos tienen la mayoría asegurada: 27 escaños de los 51 que componen el Legislativo provincial. Será una repetición de lo que ocurrió el año pasado, sólo que esta vez el presupuesto se aprobará en plena precampaña electoral.

El pacto en Álava significa para el PP un 'referente' de lo que podría ocurrir tras las elecciones autonómicas de mayo. Para el PSE, sólo supone una muestra de que las instituciones vascas son gobernables sin necesidad de recurrir a los nacionalistas. La Diputación alavesa será la primera gran institución vasca en aprobar sus cuentas de este año.

El PP, PSE y UA ya había advertido de que sólo tendría en cuenta a la oposición para que se cambiase el proyecto en algunas partidas determinadas siempre y cuando esos grupos tuviesen una 'actitud positiva', es decir, que no pidieran la devolución del texto al Gobierno foral. No ha sido así. Las tres formaciones nacionalistas e IU han presentado enmiendas a la totalidad de los presupuestos, de modo que se arriesgan a que ninguna de sus peticiones parciales se aprueben. El año pasado ocurrió algo similar. En total, sólo se admitió una de IU.

Si se cumplen los plazos previstos por el calendario de tramitación acordado en las Juntas Generales, el día 5 se votarán las enmiendas de totalidad. Si, como se prevé, quedan rechazadas, durante la semana próxima se debatirán las enmiendas parciales una a una y el día 13 de marzo se aprobará el proyecto.

La mayoría, de EH

El grupo más beligerante ha sido Euskal Herritarrok, que ha presentado 289 enmiendas además de la que pide la retirada del documento. Le sigue Izquierda Unida, con 251 referidas a partidas no sólo del presupuesto de la Diputación, sino también de alguno de sus organismos autónomos, como el Instituto de Bienestar Social y el de la Juventud. El PNV, además de reclamar la devolución del proyecto, ha llevado a la Mesa de las Juntas 249 enmiendas. Eusko Alkartasuna es el partido que menos ha presentado, 129 más la de totalidad.

El proyecto elaborado entre PP y PSE incluye un gasto de 51.667 millones de pesetas (310 millones de euros), lo cual supone un crecimiento del 8,28% con respecto al presupuesto del año pasado. Esta vez se aprobará cuatro meses antes (en 2000 el pleno de ratificación se celebró en julio), aunque será menos expansivo. Sólo crecerán de modo sustancial tres departamentos: Hacienda (un 61%, por la amortización de bonos forales), Cultura (un 27%, debido a los efectos de la inauguración del museo Artium) y Bienestar Social, que crece un 11% sobre todo por la mejora del salario social que paga la Diputación, el principal asunto exigido por el PSE para aprobar el presupuesto. Este complemento supondrá un gasto de 240 millones. El otro aspecto fundamental del pacto es el peaje social de la A-68, que costará 150 millones a las arcas forales.