Esta vez, delante de la cámara

El fotógrafo de prensa se asombra tímido ante la presencia de su nombre en la puerta del aula de la Fundación BBK (Elcano, 20), que muestra su trabajo hasta el próximo 20 de marzo. Lejarcegi ha elegido 68 de entre las miles de fotos que ha realizado en los últimos 11 años, casi los mismos que lleva captando imágenes para su publicación en medios de comunicación. Con algo más de veinte años, Lejarcegi abandonó el periódico del País Vasco donde colaboraba a 300 pesetas por fotografía publicada, y emprendió, con su trabajo como único bagaje, la aventura madrileña. Era septiembre de 1990 y, casi inmediatamente, sus fotografías, que concilian información y creatividad, comenzaron a publicarse en EL PAÍS. 'Y, hasta ahora'. Todo esto lo recuerda el autor antes de que se inaugure su primera exposición.

La sala alberga fotografías captadas por Lejarcegi para este periódico, pero también otras que tomó durante sus viajes personales. La muestra recoge esas instantáneas en tres apartados bajo los epígrafes de Retratos, Otros mundos y ...y este. El primero comprende 26 instantáneas, la práctica totalidad de ellas publicadas en este periódico. El director Fernando Trueba en una calle de Nueva York, la actriz Ana Belén captada a través de la luz que penetra por una persiana, la mirada acuosa del escritor Adolfo Bioy Casares, la belleza triste de la coreógrafa Pina Bausch, la mirada de una niña saharaui o la sensualidad exuberante de la actriz italiana Ana Galienna quedan eternizados por su cámara.

Referencias escondidas

'El retrato es trabajo puro y duro que tienes que hacer en cinco o diez minutos. Intento contar algo del personaje a través de los elementos de la realidad y utilizando esas referencias que están escondidas en algún lugar y que surgen de repente', asegura.

En la serie Otros mundos, Lejarcegi plasma en 31 fotos un viaje profesional a Rusia junto a imágenes cotidianas seleccionadas de sus vacaciones en Perú, Guatemala, San Francisco y Cuba. Finalmente, en el apartado ...y este, el autor recoge 11 'pequeñas pinceladas simbólicas' que definen un mundo más cercano. 'Son referencias al amor, a la obsesión por la belleza, a la soledad que ves en una mujer que lleva un perrito en un coche de bebé, o a la desorientación; muchas están sacadas en Madrid y Bilbao'.

'¿Que si mantengo la ingenuidad, la curiosidad del que observa por vez primera? Sí, al menos intento que cada vez sea diferente. Un periódico es una rutina. Informaciones, retratos, entrevistas; llega un momento que ya lo has fotografiado todo. Y hay que mostrar algo diferente. Para eso, intento mantener la ingenuidad; a veces se consigue', explica Lejarcegi.

Ramón Esparza, el comisario de la exposición y profesor de Lejarcegi cuando fue alumno en la Facultad de Ciencias de la Información (se licenció en Publicidad) destaca esa ingenuidad en la mirada fotográfica del autor. 'El trabajo de fotógrafo de prensa se teje de elementos contradictorios. No es difícil caer en la rutina, exigida muchas veces por las rutinas de los medios, pero sin llegar por ello a la pérdida de una determinada inocencia, a la capacidad, todavía, de asombrarse y captar aquello que hasta ese momento no había llamado la atención. La obra de Gorka Lejarcegi constitutuye un buen ejemplo de esta delicada labor de equilibrar la contrapuesta', resalta Esparza.

La exposición se puede visitar además en Internet, en www.fotoforum.net/portfolio.