El Congreso de EE UU cita al cuñado de Clinton, que cobró 70 millones por gestionar dos indultos
Ante la inminente publicación en la prensa de la implicación de Hugh Rodham en el escándalo de los perdones, Bill y Hillary Clinton reaccionaron con urgencia en la noche del miércoles. Difundieron un comunicado en el que afirman que no sabían nada del papel de Rodham en la tramitación de los perdones para Carlos Vignali, condenado en California por tráfico de cocaína, y Almon Glenn Braswell, condenado en Florida por la distribución internacional de unos fraudulentos productos vitamínicos. En el mismo paquete del indulto a Rich, Clinton redujo la condena a Vignali, lo que se tradujo en su puesta en libertad, y exoneró por completo a Braswell, pese a que el FBI le estaba investigando por otro delito, el de evasión de impuestos.
Los Clinton se declararon 'profundamente perturbados' por el papel de su familiar y le pidieron que devolviera el dinero. A través de una portavoz, Rodham aceptó ayer que existe 'una apariencia de irregularidad' e informó que ya había devuelto la totalidad de la suma cobrada a Vignali y Braswell.Una parte de ese dinero fue una 'prima de éxito' cobrada una vez que su cuñado firmó las medidas de gracia el pasado 20 de enero, con un pie en la salida de la Casa Blanca. Fuentes próximas al ex presidente confirmaron que Hugh Rodham habló de los perdones con Bruce Lindsey, abogado de la Casa Blanca y estrecho colaborador de Bill Clinton.
La entrada en escena del cuñado del ex presidente 'muestra que hay un sistema de justicia para los que tienen influencias y dinero y otro para todos los demás', dijo Dan Burton, el republicano que dirige el comité de la Cámara de Representantes que se ocupa del caso Rich. Burton anunció que extiende la investigación parlamentaria a este asunto. Ayer mismo reclamó a Rodham todos los documentos relacionados con sus gestiones ante la Casa Blanca a favor de Vignali y Braswell, y señaló que es probable que lo cite a declarar en el Capitolio.
Negocios en Georgia
'Me ha perturbado mucho el saber que mi hermano recibió honorarios en relación con dos solicitudes de clemencia, pero Hugh no me habló en ningún momento de esas peticiones', afirmó Hillary Clinton en un comunicado. Hugh Rodham y su hermano Tony ya estuvieron en la picota por su relación con un negocio promovido por un líder de la oposición en la ex república soviética de Georgia. Clinton se vio obligado a declarar al Gobierno de Georgia que EE UU no apoyaba oficialmente ese proyecto, valorado en 118 millones de dólares (unos 20.000 millones de pesetas), para cultivar y exportar avellanas.
Todd Jones, el fiscal afroamericano que procesó a Vignali, dijo ayer que la conmutación de la pena le provocó 'profunda conmoción'. Vignali, recordó, 'es un traficante a gran escala de cocaína, que fue juzgado y declarado culpable por un jurado popular'. Tras cumplir 6 de los 15 años de su condena, Vignali fue excarcelado el mismo 20 de enero. La implicación del cuñado de Clinton en esa medida de gracia, según Jones, 'erosiona aún más la confianza de las comunidades de color en la imparcialidad de la aplicación de las leyes contra las drogas'.
Los 140 perdones completos y las 36 conmutaciones de pena firmadas por Clinton en sus últimas horas en la Casa Blanca han provocado la indignación de republicanos y demócratas, incluido el ex presidente Jimmy Carter. Tres investigaciones, dos parlamentarias y una de la fiscalía de Nueva York, se ocupan del caso Rich. Intentan determinar si Clinton indultó a ese empresario, que ahora tiene nacionalidad española e israelí, como respuesta a los donativos recibidos por el Partido Demócrata y su proyecto de biblioteca en Arkansas.
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