Mayor exige al PSOE que opte entre pactar o recurrir la Ley de Extranjería

El PP envió un mensaje de cierta conciliación al señalar que ahora el diálogo es posible porque el PSOE 'ha rectificado sus posiciones demagógicas', como pone de manifiesto el documento de siete puntos que ha remitido al Gobierno como base de la negociación.Todo son tanteos antes de la primera reunión entre el ministro del Interior y el portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera.

En un encuentro de presidentes regionales y provinciales del PP, el secretario general, Javier Arenas, se felicitó por el 'cambio' del PSOE y su abandono de posiciones 'demagógicas'.

Por la tarde, los socialistas Ramón Jáuregui y Jordi Pedret pidieron a Mayor Oreja que 'antes de irse' haga posible la regularización de los inmigrantes irregulares y, desde luego, no aplique la ley en los extremos que prohíben los derechos fundamentales

No fue un debate tenso, pero sí contundente en la defensa de sus respectivas posiciones el que ayer se vivió en el Congreso entre el ministro y estos diputados. Pedret, del PSC, quiso poner en evidencia que el Gobierno 'está negociando' con los representantes de los inmigrantes encerrados en iglesias catalanas. En la práctica, por tanto, el Gobierno está vulnerando su propia ley, que prohíbe a los irregulares ejercer los derechos de reunión, manifestación y huelga. Estos artículos precisamente son los que están moviendo a distintos dirigentes socialistas regionales a promover un recurso de inconstitucionalidad frente al criterio contrario de la ejecutiva federal.

Si en Barcelona se está negociando hay que extender la vía del diálogo a todo el problema de la inmigración, pidió Pedret. Al ministro le pareció oportuno exponer lo que cree que está pasando en Barcelona, donde han llegado oleadas de inmigrantes irregulares, que no consiguieron legalizar su situación en Francia, de la mano 'de las mafias'. 'Hay que fomentar el hábito de la legalidad', afirmó Mayor Oreja.

A continuación, el ministro dirigió sus reproches al PSOE aprovechando que su interpelante es del PSC. 'No se puede pedir un Pacto de Estado y al mismo tiempo el PSC promover un recurso de inconstitucionalidad contra la ley. Escojan un papel, el que sea, pero escojan uno', dijo.

Quizá porque la reunión ya está fijada entre el Gobierno y el PSOE, el primero quiere marcar el territorio en el que puede desenvolverse el diálogo a sabiendas de que los socialistas no quieren poner límites y que, en todo caso, quiere trascender lo que es el marco de la Ley de Extranjería y su reglamento.

El ministro señaló que 'diálogo sí, dentro del actual marco legal', y se extendió en la bonanza de la ley vigente y su artículo 31, que permite por razones humanitarias y de arraigo casi 'una permanente regularización'.

Esto fue lo que le pidió por razones de solidaridad, el diputado Jáuregui, quien recordó las recomendaciones en este sentido del Defensor del Pueblo, de la Conferencia Episcopal y de 'muchos sectores'.

Mayor quiso mostrar su discrepancia respecto a que la demanda fuera 'unánime', como dio a entender Jáuregui. 'Si hay dificultades en toda la UE para abordar la situación de la inmigración, es por el gran divorcio entre la opinión pública y la opinión publicada'. Aún así España va por delante de lo que se hace en otros países de la Unión, según el ministro. Un último aviso a los socialistas antes de que comiencen las negociaciones: 'Diálogo sí, pero sin expectativas de nuevos procesos de regularización porque sería una catástrofe para el futuro de este país'.