El delegado de la Zona Franca de Cádiz dimite tras las denuncias por su gestión

El delegado especial del Estado en la Zona Franca de Cádiz, Manuel Rodríguez de Castro (PP), presentó ayer su dimisión un mes y medio después de las denuncias relacionadas con su gestión. Su cese, según dijo, no guarda relación alguna con las denuncias sobre excesivos gastos de protocolo y su actividad en empresas privadas, sino con una supuesta campaña de acoso del PSOE. Rodríguez de Castro se comparó con el parlamentario andaluz Matías Conde, a quien se le atribuyó una frase xenófoba que asumió luego otro diputado.

Rodríguez de Castro, de 36 años, compareció antes del pleno del Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, dependiente del Ministerio de Hacienda, solo y con un comunicado de cinco folios al que dio lectura.

Rodríguez de Castro no ofreció explicaciones sobre los 220 millones de pesetas que gastó en viajes, almuerzos, regalos y partidas protocolarias en los últimos cuatro años, unos 170 millones de pesetas más de lo previsto, según los informes internos de control presupuestario. Aunque el propio Gobierno ha confirmado oficialmente ese dato, el delegado insistió en que es 'mentira'. Tampoco explicó si, como denunció el PSOE, ha gestionado alguna de sus empresas privadas desde su despacho público.

Al contrario, atribuyó su dimisión al agotamiento de su 'capacidad de sufrimiento y de aguante' ante la 'terrible campaña' de la que dice haber sido objeto. 'He sufrido una terrible campaña que ha incluido visitas nocturnas a mis padres en su domicilio particular , interrogatorios a familiares y amigos, seguimientos, robos de documentos personales, (...), ruidos e interrupciones en mis comunicaciones, mensajes mafiosos haciéndome llegar a mi persona que iban a acabar conmigo, y todo tipo de amenazas telefónicas a mi familia'.

El pasado viernes, la presidenta del PP andaluz y de la Zona Franca , Teófila Martínez, también denunció que su familia ha sido investigada 'por personas interpuestas del PSOE'.