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Blair rechaza las críticas al ataque y promete más bombardeos

El Gobierno británico volverá a bombardear Irak mientras persista la amenaza de Sadam Husein en la región, independientemente de las críticas suscitadas por el ataque del viernes. Así lo confirmó ayer el ministro de Exteriores, Robin Cook, quien señaló en la BBC que, 'de tener la oportunidad, Sadam demostrará sus ambiciones militares (...) Nunca ha renunciado a su reclamación sobre Kuwait', advirtió. 'Éste es un hombre', dijo Cook, 'que puede provocar una nueva guerra en la región si le permitimos adquirir la capacidad militar'.

El sábado, la oficina del primer ministro, Tony Blair, justificó el bombardeo sobre Bagdad como 'una operación limitada' en defensa de los pilotos británicos que supervisan las zonas de exclusión dentro de territorio iraquí. 'Debimos responder para reducir las posibilidades de que sus misiles hicieran caer un avión británico. Este tipo de operaciones no serían necesarias si Sadam dejara de atacarnos', dijo Blair.

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Diputados del ala izquierda laborista, Tony Benn y Jeremy Corbin entre ellos, advirtieron sobre el peligro que corre el Reino Unido de quedar aislado dentro de la comunidad internacional, además de provocar a la opinión pública británica, que considera hostil la reanudación de los ataques contra Irak. El veterano Benn llegó a tildar la intervención británica y estadounidense de 'acto de terrorismo'.

El Gobierno de Londres calificó ayer de 'moderadas' las críticas expresadas por Francia, en un intento por reducir la tensión entre los antiguos aliados. Varios miembros del Partido Socialdemócrata alemán del canciller Gerhard Schröder también arremetieron contra dicho ataque.

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Escudo antimisiles

El escudo antimisiles, que la nueva Administración estadounidense proyecta construir, y justifica como necesaria para protegerse contra Estados potencialmente peligrosos, como Irak, será motivo de debate durante la visita, esta semana, de Blair a Washington, donde se entrevistará con George Bush.

Días atrás, el primer ministro se expresó partidario de colaborar en el proyecto siempre que 'se gestione con cuidado', pero, ayer, el responsable del Foreign Office resaltó que el Gobierno tiene 'otras prioridades en nuestro presupuesto de defensa'. 'No hay, de momento, una propuesta de adquisición [del apodado hijo de la guerra de las estrellas]', dijo, al tiempo que pidió más rapidez al desarrollo de una fuerza europea de reacción. 'Hay muchas cuestiones sin resolver que requieren una respuesta. Entre ellas, la más crítica se refiere a la propia relación entre EE UU y Rusia. Es importante que no se incremente la tensión con Rusia', señaló Cook a la BBC.

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