El Monte y San Fernando apuran la negociación con el PSOE

La operación más anunciada en la historia reciente del sistema financiero andaluz entra en las próximas dos semanas en una fase definitiva. Según los plazos legales marcados por la Consejería de Economía, El Monte y Caja San Fernando tienen hasta el 7 de marzo para iniciar el proceso de renovación de cargos que exige la nueva Ley de Cajas. A no ser que los presidentes de ambas entidades se saquen una nueva carta de la manga. Y, en este caso, el as de la baraja es la firma de un protocolo de fusión que pararía el reloj legal y garantizaría la continuidad de Isidoro Beneroso, presidente de El Monte, y Juan Manuel López Benjumea, presidente de San Fernando, al frente de la nueva entidad durante al menos dos años. El camino recorrido por Beneroso y López Benjumea para unir las entidades que presiden ha sido atípico. En el sistema financiero, las fusiones se anuncian de un día para otro, pero la intención de ambos presidentes es un secreto a voces desde hace dos años. Además, lo habitual en estas operaciones es asegurarse previamente el respaldo de la Administración. Y, en este tiempo, las relaciones con la Consejería de Economía han sido nefastas. Para vencer la oposición de Economía, que desconfía de la bondad de la operación para el sistema financiero regional y achaca la operación a un intento de Beneroso y López Benjumea por perpetuarse en el sillón, los presidentes de El Monte y San Fernando han tocado todos los resortes a su alcance como poder financiero hegemónico en Sevilla para sumar argumentos localistas, económicos, políticos y jurídicos a sus tesis. Y tras demostrar la fortaleza de sus apoyos -sus asambleas desafiaron en dos ocasiones la ley en el proceso de adaptación de estatutos-, han dado un vuelco a la situación. Hace dos años, el objetivo de la Junta era llegar cuanto antes a la gran caja para evitar la colonización financiera de la región. Este sábado, el comité director del PSOE andaluz apostó por impulsar un proceso de fusiones parciales como etapas hacia la gran caja. 'Somos sensibles a estos mensajes', reconocía el miércoles el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, tras el aluvión de pronunciamientos (diputación, empresarios, ayuntamientos, ex alcaldes de la capital y agrupaciones locales de los partidos) en favor de la fusión inmediata de El Monte y San Fernando. El PSOE aboga ahora por resucitar la negociación con los partidos políticos, fundamentalmente el PP, y con los presidentes de las entidades para acordar 'cómo, cuándo y quiénes' dirigiran los procesos de fusión (El Monte y San Fernando por un lado, Unicaja, La General y Caja de Jaén por otro). Los socialistas admiten que la operación en Sevilla está madura pero quieren que no arranque hasta completar la renovación. La negociación con López Benjumea y Beneroso comenzó en diciembre. Entonces, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y los máximos responsables de ambas cajas acordaron incluir a dirigentes del PSOE regional (Antonio Claret, Luis Pizarro, María del Mar Moreno) en las conversaciones con Economía para salir del callejón técnico en el que se había enquistado la adaptación de ambas entidades a la ley. Tras tres reuniones en la sede del PSOE andaluz (la última, el 6 de febrero, en la que el acuerdo estuvo a punto de saltar por los aires), la Junta aprueba los nuevos estatutos y los remite a las cajas. La doctrina oficial del PSOE marca que tras cubrir el paso de la adaptación de la ley, ahora toca renovación de cargos. Pero, en los últimos días, los socialistas sólo han recibido un mensaje de los presidentes: Beneroso y López Benjumea (militantes del PSOE desde hace 25 años) están dispuestos a pactar cuánto tiempo permanecerán al frente de la nueva entidad (un máximo de dos años si se crea ahora) y en qué condiciones, pero no quieren esperar a la renovación, aún cuando pueden optar a cuatro años más. El proceso electoral abre muchas incógnitas, mientras que la fusión, de iniciarse ahora, estaría dirigida por los actuales Consejos de Administración. Y aseguran al PSOE que su intención es abandonar la entidad una vez finalizada la operación, antes incluso de los dos años. La línea de comunicación sigue abierta (ha habido nuevos contactos esta semana) pero el tiempo se echa encima. El Monte (el jueves) y San Fernando (el viernes) deben celebrar esta semana sendos Consejos de Administración que deberían dar el visto bueno a los nuevos estatutos y abrir el proceso de renovación. Hay más opciones. Los presidentes acordaron con los socialistas que no remitirían de nuevo los estatutos a las asambleas, pero los prestigiosos abogados contratados por las cajas (los gabinetes de Tomás Ramón Fernández, Olivencia, Clavero y Uría) mantienen que sí deben ser enviados al registrador mercantil. Y que hay posibilidades de que sean rechazados al no haber sido validados por asamblea (como ha pasado en Caja de Jaén), por lo que podrían posponer su decisión para hacer consultas jurídicas. La última opción es que los Consejos de Administración anuncien un protocolo de fusión, convoquen asambleas para darle el visto bueno y suspendan así el proceso electoral. Los presidentes están seguros de tener el respaldo suficiente para sacar adelante ya esa votación pero quieren el respaldo del PSOE (con mayoría en los órganos de gobierno de ambas entidades), que ya tiene datos que apuntan a que, si se lleva a cabo la renovación que marca la nueva ley, perderán representación en las dos cajas en favor del PP. La decisión podría posponerse unos días, pero el plazo para Beneroso y López Benjumea es exiguo, apenas 15 días más. En sus últimas declaraciones públicas sobre el asunto, Chaves ha insistido en reclamar la renovación previa de los cargos, pero nunca se ha olvidado de apostillar que las cajas 'son libres' de iniciar una fusión en cualquier momento.