La progresiva soledad de la consejera de Economía

Del cuerpo poliédrico que forman todos las partes que han participado en la polémica de las cajas (partidos políticos, ayuntamientos, sindicatos, empresarios, las propias entidades...), hay dos vértices que no han cambiado sus tesis en este tiempo, curiosamente los que mantienen las posiciones más irreconciliables: la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, por una parte, y los presidentes de El Monte, Isidoro Beneroso, y Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea, por otra.

A medida que ha pasado el tiempo, casi todos los demás han virado... menos ellos. Álvarez siempre ha condenado la fusión de El Monte y San Fernando y los presidentes de las entidades la han defendido a capa y espada. La tenacidad de Magdalena Álvarez en sus planteamientos ha propiciado que su soledad sea cada vez más visible, tanto en el seno de su partido como en el Gobierno.

La apuesta del presidente de la Junta, Manuel Chaves, por las fusiones parciales, entre ellas El Monte y San Fernando; su afirmación de que la opinión de sus consejeros sobre este asunto es 'secundaria' y su declaración de que está de acuerdo con Álvarez en un 99%, pero no en el 1% restante, precisamente las cajas de ahorro, han incrementado esta sensación.

'Están disimulando'

El alcalde de Jerez y vicepresidente de la Caja San Fernando, Pedro Pacheco, sostiene que, en esta polémica, 'Chaves ha dejado caer a Magdalena Álvarez, que ha defendido la tesis de todo el PSOE y del Gobierno' en estos dos años. Pacheco, que ha mantenido enfrentamientos abiertos con la consejera por su oposición a la unión de la dos cajas con sede en Sevilla, añade que los socialistas 'están disimulando' su cambio de postura, pero se muestra convencido de que al final aceptarán que Beneroso y López Benjumea tutelen la fusión de las entidades que presiden.

'Chaves y Álvarez han querido imponer manu militari una fusión de arriba a abajo de todas las cajas en una y eso ha sido un error', dice Pacheco, que considera que el cambio de actitud del PSOE sobre las fusiones se produjo cuando analizó la correlación de fuerzas en los órganos de gobierno de las cajas en aplicación de la nueva ley y comprobó que el Partido Popular ganaba terreno en todas las entidades.