Imaz y el PNV piden a Aznar que aplique en Euskadi las recetas que plantea en el extranjero

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, ironizó ayer que invitar al presidente del Ejecutivo central, José María Aznar, a que medie en conflictos internacionales es 'más o menos como mandar a un pirómano al parque de bomberos' por la actitud que mantiene en Euskadi. Por ello, le reclamó que aplique en el proceso de pacificación vasco las mismas reflexiones que prodiga en el extranjero, en referencia al proceso en Oriente Medio, para poder 'rebajar los niveles de crispación' que el PP genera en la sociedad vasca y poder, así, 'reconducir' la situación.

En similares términos se expresó el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Iñaki Anasagasti, quien recordó que si en el conflicto palestino es posible defender 'paz por territorios', no hay por qué aplicar en Euskadi lo de 'paz por paz', como mantiene el mandatario español para el caso vasco. Agregó que el PP se ha negado por segunda vez a condenar en el Congreso el golpe de estado franquista porque tiene 'dos millones de votos de extrema derecha'.

Imaz compareció en el Parlamento vasco a petición del PP para explicar las 'actuaciones' que piensa emprender el Ejecutivo autónomo para 'garantizar los derechos políticos de los vascos no nacionalistas'.

'Tergiversar'

El parlamentario popular Carlos Urquijo recordó las afirmaciones 'racistas y xenófobas' que, a su juicio, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, realizó al semanario Der Spiegel, cuando a la pregunta del periodista sobre qué derechos tendrían los españoles en un País Vasco independiente, respondió que quienes no quisieran asumir la nacionalidad vasca recibirían un tratamiento similar al de los alemanes en Mallorca, explicó Urquijo. Arzalluz afirmó en concreto a la revista germana que 'los inmigrantes que no quieran asumir la nacionalidad vasca recibirían un tratamiento similar a los alemanes en Mallorca por ejemplo. Podrían participar en elecciones municipales e incluso convertirse en alcaldes, pero no podrían votar al Parlamento vasco'.

Imaz se defendió acusando al PP de 'tergiversar' las declaraciones de Xabier Arzalluz simplemente para aumentar los niveles de 'crispación y confrontación'. Esta respuesta del Gobierno vasco fue rechazada por Urquijo, para quien Imaz y el Ejecutivo que encabeza Ibarretxe, están 'en plena sintonía' con esas declaraciones de Arzalluz y además que no van a hacer nada al respecto.

Por ello, anunció que el PP presentará una moción instando al Gobierno vasco a que adopte medidas para garantizar los derechos de los no nacionalistas 'porque los de los nacionalistas ya lo están'. A juicio de Urquijo, se trata de unas manifestaciones de 'claro contenido xenófobo y racista puesto que pretenden cercenar derechos políticos de aquellos vascos' que no son nacionalistas.