Tarancón anuncia 100.000 millones para obras educativas, pero no aclara cómo se pagarán

La creación, a finales del pasado año, de la empresa CIEGSA puso en guardia a la oposición, que percibió oscuras intenciones porque, como explicó ayer en el pleno de las Cortes el portavoz socialista de educación, Baltasar Vives, con esta mercantil el Gobierno tendrá más facilidades para adjudicar obras a su antojo, mientras que la oposición se encontrará con más dificultades a la hora de hacer un seguimiento de las actividades. Las sospechas crecieron al comprobar que los Presupuestos de la Generalitat para este año sólo consignan 2.408 millones para esta empresa.

Por eso, ayer, después de que Tarancón anunciara en el pleno que CIEGSA acometerá en los ejercicios de 2001 y 2002 un total de 219 actuaciones en obras de infraestructura educativa por valor superior a los 100.000 millones de pesetas -46.484 este año y 54.468 el próximo-, Vives le preguntó: '¿De dónde sale el dinero? Si la empresa sólo tiene 2.408 millones de presupuesto y no tiene ninguna capacidad de endeudamiento, ¿cómo van a pagar?'.

Tarancó le contestó: 'Si hay más de 2.000 millones para afrontar los intereses de 2001, calcule cuánto hay para contratar obra'. Una respuesta que indicaba la intención de formalizar préstamos pero que dejaba en el aire la fórmula de amortización de los mismos. Fuentes de la Consejería de Educación sugirieron posteriormente la posibilidad de aplazar el pago de esas amortizaciones, algo que ya sospechaban los grupos de la oposición.

En todo caso, Tarancón defendió que la empresa 'se encuentra ahora en condiciones técnicas de contratar' la construcción de las infraestructuras que permitirán concluir las previsiones del mapa escolar. Y frente a las críticas del diputado de Esquerra Unida (EU) Ramon Cardona, que recordó los fracasos de los dos modelos anteriores puestos en marcha para construir infraestructuras educativas -los convenios con los ayuntamientos y con el Instituto Valenciano de la Vivienda- y acusó al PP de renunciar a potenciar la eficacia de la gestión pública, Tarancón alegó: 'Estamos ante una situación absolutamente extraordinaria, porque dar respuesta a esta cifra de construcciones escolares no es lo ordinario, por eso hemos usado un modelo extraordinario de actuación'. El consejero argumentó que hubiera sido 'una barbaridad engordar las cifras de la Administración con equipos técnicos de seguimiento de las obras y una vez acabadas las construcciones que esos equipos quedaran en la Administración'.