El Ayuntamiento cederá a Cultura el viejo mercado de frutas para un museo

El gobierno municipal ya conoce el nombre del primer museo que se instalará en las naves del matadero municipal y del viejo mercado de frutas y verduras, en el distrito de Arganzuela. Del Río está negociando con el Ministerio de Educación y Cultura el convenio para ceder a ese organismo 20.000 metros cuadrados de los 30.000 que tiene el edificio, que en tiempos albergó junto al puente de la Princesa el mercado de frutas y verduras. En ese espacio se expondrán los fondos del Museo Antropológico.

'El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, ha visitado las instalaciones, y estamos trabajando en un convenio. Parece que necesitarían unos 20.000 metros cuadrados, y hay sitio de sobra, porque el mercado de frutas y verduras tiene 30.000 metros', explica Ignacio del Río.

Para ello será necesario cambiar en el Plan General Urbano la calificación del edificio. 'Hay que cambiar la calificación de dotación singular para que sea zona cultural y de ocio', explica el concejal de Urbanismo, que está trabajando para poder presentar ya esta primavera el plan especial que hará realidad la profunda intervención urbanística prevista en esa zona de la capital.

130.000 metros cuadrados

La Operación Matadero Municipal afecta a casi 130.000 metros cuadrados edificados, de los que el 50% se destinará a equipamientos culturales, y el 50% restante, a locales de ocio. Con el plan especial aprobado por el pleno municipal antes del verano, Del Río cree que se podrá convocar el concurso de obras en el mes de septiembre.

Desde el grupo municipal PSOE-Progresistas se ha planteado que las naves del matadero más cercanas al mercado de frutas se destinen a bibliotecas de países latinoamericanos. 'El objetivo sería crear un foco donde la cultura de estos países esté representada en las bibliotecas. Junto a ellas habría pequeños talleres artesanos con productos representativos de los países', explica Matilde Fernández, portavoz socialista, que lamenta que la propuesta no haya sido bien acogida por el concejal de Urbanismo. 'Parece que entonces el espacio cultural representaría más del 50% que está establecido en la ficha técnica', apunta la portavoz socialista.

'El proyecto está en periodo de alegaciones y yo no me cierro a nada, pero si queremos que la inversión privada participe en él hay que dejar metros suficientes para establecimientos de ocio. Hay que tener en cuenta que se trata de un proyecto de gran calidad, tanto en los espacios de ocio como en los de cultura. La inversión no va ser menor de las 250.000 pesetas por metro cuadrado, lo que significa una inversión total de 20.000 millones de pesetas', replica, por su parte, Ignacio del Río.

Financiación

La intervención urbanística prevista va más alla de la mera rehabilitación de las naves del matadero, diseñado por Luis Bellido entre 1910 y 1925. El proyecto incluye la remodelación de la glorieta de Legazpi (donde ahora hay dos fuentes con las estatuas originales que coronaron el Museo de Agricultura) y la plaza General Maroto, la creación de un intercambiador de transportes en la calle Maestro Arbós, así como un nuevo bulevar en el paseo de la Chopera. Bajo esta calle se construirá un gran aparcamiento que ayudará a financiar las obras. Además, se harán nuevos accesos a la M-30.

La Operación Matadero constituye una 'intervención integral de la arquitectura industrial de principios del siglo XX, considerada como un elemento fundamental en su condición de cierre del llamado Tridente Barroco [las calles comprendidas entre ronda de Atocha y el paseo de las Delicias]. Su recuperación como soporte de un nuevo foco de programas museísticos permitirá prolongar hacia el sur el eje cultural y económico-administrativo Castellana-Recoletos-Prado', explica Del Río.

En los edificios que ya se han rehablitado se encuentran la Junta Municipal de Arganzuela (Casa del Reloj), la Escuela Nacional de Danza y el Ballet Nacional (Naves de los Establos). El mercado de frutas y verduras, proyectado por el arquitecto Ferrero, ha acogido hasta finales de 2000 diversas dependencias municipales, como los servicios centrales del Samur y las naves donde se amontonan todos los objetos procedentes de desahucios. El matadero quedó totalmente inactivo hace cinco años, el 2 de enero de 1996, porque sus instalaciones no podían adaptarse a las normas de la UE.