Agricultura insta a las autonomías a un mayor control para evitar fraudes

De este dinero, destacan en primer lugar los cultivos herbáceos, con ayuda a la superficie de 275.000 millones de pesetas, 160.000 al aceite de oliva, 85.000 al ovino y al caprino, y 75.000 millones al vacuno.

Tras el escándalo del lino, que se remonta a finales de los años noventa, Arias Cañete pretende que las comunidades autónomas, responsables en la materia, potencien sus tareas de inspección para evitar penalizaciones comunitarias, que al final se descuentan de la aportación global de Bruselas a las arcas españolas.

En lo que afecta a las ayudas por producción, la partida más elevada corresponde al olivar, con unos 165.000 millones de pesetas. En este sector, la actividad inspectora más importante se centra en las almazaras, para que la producción se ajuste a los rendimientos reales, tanto en aceite de oliva como de orujo.

Para clarificar las producciones, las comunidades autónomas llevan a cabo inspecciones sobre los rendimientos declarados por cada productor, para constatar si los mismos se hallan en la media que tiene cada zona.

Bruselas ha impuesto a España sanciones en los últimos años superiores a los 5.000 millones de pesetas por no coincidir las superficies de cultivo del viejo registro, actualmente el Sistema de Información Geográfica, con las declaradas por el productor. La alfalfa deshidratada es un producto que se halla igualmente en el punto de mira de las inspecciones, ante las sospechas de que se pueda haber estado cometiendo fraudes. Para esta producción, las ayudas anuales ascienden a unos 20.000 millones de pesetas y las mismas se centran especialmente en la zona del Ebro y en Castilla-La Mancha.

Con los mayores controles se quiere evitar que se tergiversen al alza los datos sobre producciones con dobles pesajes, así como en relación con los procesos para el secado de la materia prima.

El tabaco se halla igualmente entre las producciones que tendrán una mayor vigilancia, al abonarse una ayuda en función de los kilos obtenidos en el marco de una cuota nacional y por agricultor.

Aunque la ayuda global para el sector no es muy elevada, al ascender solamente a unos 15.000 millones de pesetas, destaca el hecho de que las compensaciones como ayuda a los precios superen el millón de pesetas por hectárea, por los elevados gastos de cultivo, especialmente en mano de obra.

Trucos diversos

En el caso del algodón, desde las zonas productoras, especialmente en Andalucía, ya se han puesto en marcha medidas en las últimas campañas para evitar que se produzcan actuaciones fraudulentas que pudieran existir en el pasado, como el doble pesaje de un mismo camión en diferente factoría o la entrega de materia prima con unos niveles de humedad muy superiores a los normales en la producción.

La Administración también quiere intensificar los controles sobre los productos de frutas y hortalizas que se envían a transformación, para evitar escándalos como los aparecidos en empresas de zumos que cobraban subvenciones por un volumen de materia prima muy superior al que realmente habían utilizado.