Sharon se compromete a proseguir el proceso de paz con los palestinos

Como prólogo a esta reunión, el lider del partido nacionalista Likud adelantó a Arafat algunos puntos relativos a sus principios de negociación, haciendo hincapié en que sólo habrá contrapartidas si por parte palestina hay 'seguridad y lucha contra el terrorismo'.

'Me alegraría anular todas las medidas de seguridad que Israel ha impuesto a los palestinos en los últimos meses, pero ello está condicionado a un cese completo de la violencia y a un compromiso mucho más tajante por parte de la Autoridad Palestina en la lucha contra el terrorismo', aseguró Sharon a la radio estatal israelí al informar de su conversación con Arafat. La propuesta de diálogo cruzada entre Arafat y Sharon ha logrado aliviar la tensión política originada en los últimos días en los sectores pacifistas, después de que la oficina del nuevo primer ministro anunciara que el Gobierno no se sentía comprometido por los acuerdos verbales pactados entre laboristas y palestinos en los últimos meses, y especialmente los acordados en la localidad egipcia de Taba, para intentar retrotraer las conversaciones de paz al último acuerdo escrito: el Sharm el Sheij, en septiembre de 1999.

Gira de Colin Powell

El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, anunció ayer que iniciará a finales de este mes su primera gira por Oriente Próximo.

Mientras Sharon y Arafat hablaban ayer de paz, los territorios autónomos palestinos registraban una nueva oleada de violencia como consecuencia de la convocatoria de un nuevo 'Día de la Ira', en el que murió un joven palestino y una veintena de personas resultaron heridas. Los enfrentamientos fueron especialmente violentos en El Bireh, en los alrededores del asentamiento de Psagot, desde donde el Ejército disparó proyectiles sobre objetivos civiles, incluido un centro de la Media Luna Roja. Un responsable del grupo radical Yihad Islámica amenazó con lanzar una campaña de atentados suicidas contra Israel, informa France Presse.

Por otro lado, Sharon se reunió ayer, también por primera vez después de las elecciones, con el primer ministro saliente, el laborista Ehud Barak. La entrevista, que duró dos horas, sirvió para poner en marcha el procedimiento de traspaso de poderes y abordar los problemas de la agenda israelí, incluida la formación de un Gobierno de unidad nacional.

Sharon ha ofrecido a los laboristas la posibilidad de escoger entre tres carteras ministeriales clave (Defensa, Exteriores y Hacienda), y el mismo número de ministerios que tendrá el Likud en el próximo gabinete. La propuesta parece seducir a Barak, que se ha aliado con Simon Peres en las negociaciones con el Likud, en contra de los sectores más pacifistas del laborismo, encabezados por el ex ministro de Justicia, Yossi Beilin, que se oponen a ello. 'El pueblo quiere unidad y recomiendo escucharle;yo ya volveré cuando las condiciones estén más maduras', aseguró Barak. Los laboristas, sin embargo, exigen que Sharon impida la creación de nuevos asentamientos de colonos en territorios palestinos.