5.000 ganaderos protestan en Madrid para pedir 130.000 millones en ayudas

Los ganaderos, convocados por la Confederación de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas (COAG) y las asociaciones de productores de vacuno Aprovac, Asovac y Arabovis, calculan haber perdido 30.000 millones por la caída de los precios de la carne y otros 18.000 millones anuales por la retirada de los materiales de riesgo y los cadáveres de las reses en las granjas. Y no sólo han bajado los precios, dicen, también las ventas.

Exigen al Gobierno que les compre el ganado, machos y hembras, a razón de 500 pesetas el kilo y que les libere de los costes que acarrea la retirada del material de riesgo. Se quejaron también de la 'mala información' que se ha trasladado al consumidor cuando 'la carne que llega a los mercados pasa numerosos controles de calidad'.

Los líderes de las asociaciones convocantes solicitaron a los responsables de Agricultura indemnizaciones inmediatas y ayudas directas por la pérdida de renta.

Los manifestantes, que caminaban detrás de una vaca de siete años y cinco terneros, hicieron una parada frente al Ministerio de Sanidad y regalaron a su titular, Celia Villalobos, una sonora pitada y cencerrada. La ministra no salió, pero en la calle, con un frío infernal, los ganaderos se acordaron del caldo: 'Que se asome la del caldo. Que baje y haga un caldito'.

A las autoridades sanitarias que les recibieron les solicitaron la eliminación del certificado veterinario porque 'supone un coste al ganadero y un incremento de la burocracia'. 'No nos oponemos a los controles, pero nosotros no somos veterinarios y no podemos garantizar que los animales no tengan 27 enfermedades contagiosas', explicó Jesús González, de Aprovac.

Y del caldo, al espinazo. Los ganaderos quieren que haya una flexibilidad absoluta en la normativa para elegir dónde hay que separar la columna vertebral: 'Tienen que dejarnos elegir con libertad entre las tres opciones, el matadero, la sala de despiece y los puntos de venta'.

Los manifestantes llegaron en autobuses de todas las regiones y en el recorrido se podían escuchar quejas en gallego, catalán, con acento andaluz y deje aragonés. En las pancartas que exhibían amenazaban a Aznar con no volver a votarle y se le reprochaban la falta de diálogo del Ejecutivo. 'Esta partida de cafres que tenemos en el Gobierno nos han hundido el mercado', gritó Miguel López, secretario de la COAG, y los manifestantes aplaudieron a rabiar.

El Gobierno británico también recibió lo suyo: los ganaderos dicen que les han 'engañado, arruinado y culpado' por una crisis cuyo responsable es el Reino Unido y que 'ni Europa ni sus Estados han sabido atajar'.

La lluvia acompañó la marcha toda la mañana hasta la llegada al Ministerio de Agricultura, cuando el sol hizo acto de presencia unos minutos para iluminar los agrios comentarios y proclamas que lanzaron los líderes de las asociaciones contra el Gobierno. Por último, Aznar, Villalobos y Arias Cañete vestidos de torero y encaramados sobre una vaca de cartón piedra ardieron a la valenciana frente al Ministerio, donde los responsables de Agricultura se comprometían a llevar al Consejo Europeo medidas 'económicas y de mercado' que estudiarán con los ganaderos antes del miércoles.