La mayoría de británicos, franceses y alemanes, contra la ampliación de la UE

En el Reino Unido, los porcentajes en contra y a favor son del 36% y del 31%, respectivamente, mientras que en Francia se registra la cifra más elevada de rechazo (50%, frente a un 35% de apoyo).

El Eurobarómetro de la UE ha introducido por primera vez una pregunta sobre la ampliación, por lo que los datos no son comparables con la anterior consulta, realizada en la primavera pasada. Resulta significativo también el caso de Austria, donde también la mitad de los ciudadanos rechazan la ampliación, que sólo apoya el 32%.

Es curioso comprobar que es en los países más ricos de la UE y en los países fronterizos con los candidatos a la ampliación donde se registra un rechazo mayor a la misma. Por el contrario, son los países menos favorecidos de la Unión (como Grecia, Portugal o España), así como los escandinavos, donde el apoyo es mayor. Esos tres países citados, además, serán los que teóricamente pierdan buena parte de las ayudas comunitarias que ahora reciben, que acabarán destinadas a los países incorporados con economías más débiles.

A favor de la Unión

En la otra cara de la moneda, la mitad de los ciudadanos de los 15 países integrados en la Unión Europea consideran positivo pertenecer a la Unión, y sólo un 14% opina lo contrario. El apoyo global a la pertenencia a la Unión ha subido un punto con respecto al anterior Eurobarómetro. En todos los países es superior el porcentaje de ciudadanos que creen positivo estar en la Unión, pero los más entusiastas son los de Luxemburgo (79%), Irlanda (75%) y Holanda (71%). España (63%) está también en el pelotón de cabeza, aunque registra un descenso de cuatro puntos con respecto a la pasada primavera. Sólo el 5% de los españoles considera negativo estar en la Unión Europea.

Una de las mayores discrepancias se registran en el apoyo o el rechazo a la moneda única europea. Así, el euro es apoyado por un 80% de ciudadanos de Grecia, el último país en incorporarse a la moneda única, mientras que sólo el 21% de británicos están a favor y el 63% en contra, dos puntos más que en la anterior consulta.

No obstante, en el conjunto de la Unión Europea es mayoritario el apoyo a su moneda: 55% frente al 37%.