Las bases laboristas piden que Peres lidere el partido

Simón Peres podría suceder a Ehud Barak al mando del Partido Laborista. Los militantes de base y los movimientos pacifistas vinculados a esta formación han iniciado una campaña de movilizaciones tratando de aupar la candidatura del anciano ex primer ministro, cuando se encuentra a punto de cumplir los 78 años.

La iniciativa ha partido de las organizaciones juveniles del movimiento kibutz, la reserva espiritual del laborismo, donde se alinean los sectores más fieles y combativos de la izquierda, y cuenta con el apoyo de los militantes pacifistas de Paz Ahora y de la plataforma Israel Ahora, que trataron semanas atrás de que Ehud Barak renunciara al liderazgo en las elecciones a primer ministro y cediera su puesto a Peres.

Los animadores de esta candidatura tratan de que Peres asuma de manera interina el mando del partido, una vez Barak haya formalizado su renuncia, tal y como anunció la noche de los comicios, y hasta que se aclare la situación interna del laborismo. Peres sería después nombrado presidente honorífico para el resto de su vida, poniendo de esta manera fin a las reticencias, desagravios y luchas internas que este artífice de la paz provoca entre la cúpula del laborismo sólo con su presencia.

Más aspirantes

Pero Peres no es el único aspirante a suceder a Barak; Abraham Burg, Shlomo Ben Ami y Haim Ramon tratan también de disputarse los despojos del primer ministro saliente. En medios diplomáticos y políticos se aseguraba ayer que si fracasa la operación Peres, Abraham Burg, actual presidente del Parlamento, es el candidato mejor situado, a pesar de su 'falta de madurez política', alegada por algunos sectores críticos. Haim Ramon, ministro del Interior, se coloca en un segundo lugar, mientras que la candidatura del hispanista Shlomo Ben Ami, ministro de Seguridad Interior y Exteriores, parece ya abocada al fracaso como consecuencia de las críticas de la comunidad árabe-israelí, que acusa a este último de haber sido, como responsable de la policía, responsable indirecto de la muerte de 13 manifestantes de esa comunidad durante las manifestaciones de apoyo a la Intifada que realizaron el pasado octubre.

El sucesor de Barak deberá ser nombrado en unas elecciones primarias del Partido Laborista, que aún no han sido convocadas y que carecen de fecha. La cúpula del partido podría tomar hoy un acuerdo con respecto a estos comicios internos.

Por otro lado, la dirección del partido pidió ayer a Barak que retrase tres meses su renuncia a su escaño parlamentario, para evitar que su sustituto, Motti Mishani, de la facción Gesher, favorezca a la coalición gobernante de Ariel Sharon.