El satélite 'ERS' vigila los vertidos de crudo en la zona de Canarias

Las costas africanas de Cabo Blanco -donde habita la última población de foca monje- y la zona norte del archipiélago Canario, son los lugares más castigados por los vertidos de petróleo, según la oficina de Adena-Canarias, que recibe desde hace seis meses información periódica vía satélite. En total se han detectado 46 mareas negras, una con hasta 80 kilómetros de extensión, justo encima del banco de pesca sahariano. Los culpables de estas manchas son los buques petroleros que, en su camino de regreso para cargar crudo en países como Nigeria o Sudáfrica, limpian ilegalmente los tanques en el mar, 'porque saben que nadie les controla, ni persigue', afirma la coordinadora de este operativo, Beatriz Ayala. Este grupo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), denominado ERGOS, está ubicado en Lanzarote.

El vigía que ayuda a descubrir a los contaminadores es un satélite ERS, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que detecta los vertidos diurnos y nocturnos en una franja marina de unos 300.000 kilómetros en torno al Archipiélago Canario. La estación del INTA en Maspalomas (Gran Canaria) recibe los datos y la información es enviada a la oficina de Adena en las islas. El pasillo atlántico entre el archipiélago Canario y el litoral africano es una de las tres vías más transitadas del mundo por las embarcaciones petroleras, afirma Ayala.

Gracias a este operativo se han detectado casos flagrantes, por ejemplo, cerca del islote de Alegranza, al norte de Lanzarote, Parque Natural y Reserva Marina, una embarcación noruega, Jane Store II, fue pillada in fraganti limpiando sus tanques, la mancha y el barco fue filmado por un avión militar que en ese momento sobrevolaba la zona.

Ayala explica que poco a poco se va obteniendo información y creando una base de datos de los petroleros que utilizan este pasillo marítimo en sus desplazamientos, de los puertos donde descargan y las zonas de extracción.