Zapatero trata de que la financiación autonómica no divida al PSOE

El PSOE va a procurar no dar al Gobierno otra baza, tras la división de opiniones que han mostrado los socialistas ante el Plan Hidrológico Nacional, para que cuestione la unidad de ese partido en otro asunto clave para la cohesión territorial de España: la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se va a implicar personalmente en conseguir un acuerdo entre todas las federaciones socialistas y, sobre todo, en aunar criterios entre el partido y los presidentes socialistas de comunidades autónomas. El próximo día 15, Zapatero reunirá al Consejo Territorial, órgano compuesto por los 17 secretarios regionales del PSOE y los presidentes autonómicos de ese partido, para esbozar los criterios comunes. Los presidentes socialistas de Gobiernos autónomos ya han trasladado oficiosamente a la dirección del PSOE que quieren lograr un acuerdo con el Gobierno central.

Zapatero trata de evitar que el PSOE muestre un criterio sobre la financiación autonómica y sus presidentes autonómicos defiendan otro distinto,y previsiblemente más coincidente con el del Gobierno, cuando negocien con él.

Antes de que se reúnan en Madrid los 17 secretarios regionales más los de Ceuta y Melilla junto a los presidentes autonómicos que no unen a su condición de gobernantes la de líderes del partido, se habrán producido reuniones preparatorias, que indicarán si el acuerdo va a ser fácil de alcanzar.

Hoy, en Cáceres, el secretario federal de Política Económica, Jordi Sevilla, abrirá ese debate con los consejeros de Economía de las comunidades gobernadas por el PSOE, y en los próximos días se entrevistará con los presidentes de Castilla-La Mancha, José Bono, y de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Y ya ha consultado al Partit dels Socialistes de Catalunya.

Pactar con el Gobierno

A Jordi Sevilla le corresponde, por encargo de Zapatero, llevar el peso de la negociación. Ya sabe los aspectos que no pueden repetirse en relación con la negociación anterior, que llevó a Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía a quedarse fuera de la financiación que rige desde 1996 hasta final de este año.

Los socialistas de esas comunidades se reafirman en que aquella oferta del Gobierno, pactada exclusivamente con CiU, no era asumible, pero también reconocen que no haberla aceptado les ha perjudicado. Por tanto, el PSOE sabe que sus presidentes autonómicos en esta ocasión quieren pactar con el Gobierno. Ya no se trata de discutir el modelo respecto a la cesión del IRPF. Éste se asume, aseguran en la ejecutiva, 'y no hay marcha atrás'.

Zapatero es rotundo al reconocer que es a los presidentes autonómicos a los que compete negociar con el Gobierno. Lo cual es compatible con que el PSOE tenga un proyecto propio, basado en la cesión de impuestos: IRPF, IVA y especiales.