El PSOE propone que el Senado discuta y apruebe los proyectos territoriales

El líder del PSOE no tiene inconveniente en estudiar los 'retoques' que el PP anuncia en torno al Senado, pero Zapatero ya advierte de que la reforma por la que apuestan los populares es claramente insuficiente. Desde hace semanas la dirección de su partido y expertos constitucionalistas trabajan en una reforma 'detallada y minuciosa' de un nuevo Senado que nada tiene que ver con el actual, por lo que requerirá la reforma constitucional para que exista 'un ámbito de vertebración del Estado', indicaron en fuentes de la dirección socialista.

En este proyecto quedarían fijadas las leyes que deberían ser competencia exclusiva del Senado. Zapatero ha decidido impulsar esta reforma a medida que ha constatado la dificultad de acordar grandes planes nacionales y las desventajas de la relación bilateral entre el Gobierno y cada comunidad autónoma. Esta bilateralidad ha llevado a que Castilla-La Mancha y Extremadura, gobernadas por socialistas, hayan dado el sí a la oferta del Gobierno respecto al nuevo Plan Hidrológico. Zapatero se esforzó ayer por demostrar que nada tenía que reprochar a sus compañeros de partido. 'Incumplirían sus deberes constitucionales de defender los intereses de sus regiones si antepusieran la militancia de partido', dijo el líder del PSOE.

El Plan Hidrológico

Zapatero prefirió enmarcar el problema del Plan Hidrológico en la ausencia de ese 'foro' multilateral. De ahí que la ejecutiva federal emprendiera ayer la tarea de elaborar un proyecto alternativo al del Gobierno que dirigirá la responsable de Medio Ambiente, Cristina Narbona. El proyecto contendrá las concesiones que el Gobierno central ha hecho a Castilla-La Mancha y Extremadura, y 'tendrá más acuerdo que el del Gobierno', aventuró. Se presentará como enmienda a la totalidad con texto alternativo al proyecto de ley del Gobierno.

'Sí el PP quiere buscar contradicciones en el PSOE por este lado es que no entiende el Estado de las Autonomías', dijo a este periódico el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, miembro también de la ejecutiva federal, con palabras muy parecidas a las que pronunció Rodríguez Zapatero.En la ejecutiva federal se debatió sobre los ámbitos en los que los socialistas incidirán en su acción de oposición, a partir de hoy, día en que se reanuda el periodo parlamentario. 'El Gobierno ha dado un giro a la derecha que se caracteriza por un discurso del presidente, José María Aznar, y de sus colaboradores en busca de la confrontación, la crispación y la elevación de la temperatura política, en la que el PSOE no va a entrar', dijo Zapatero. El líder socialista justificó su afirmación de que el PP se ha escorado a la derecha por cuestiones de forma y fondo. 'El Gobierno permanece impasible ante el dato de que la banca ha ganado un billón de pesetas en el último año y se muestra muy cicatero con la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos'

Hay un giro a la derecha cuando alguien reacciona como lo hace el PP ante sentencias judiciales que no le agradan, 'diciendo que hay que meter a los jueces en cintura', señaló Zapatero. 'Hace mucho que el señor Aznar ya no habla del centro; desde que tiene mayoría absoluta lleva adelante su auténtico pensamiento profundamente conservador y de derechas; desde luego respetable', precisó el secretario general del PSOE.