Andreotti lanza un nuevo partido de centro en Italia

El Gobierno italiano de centro-izquierda pierde un ministro en plena precampaña electoral. No se trata de un ejemplo de austeridad administrativa, sino de una verdadera fuga, protagonizada por Ortensio Zecchino, titular del Departamento de Universidades e Investigación. Zecchino, de 57 años, formalizó ayer su dimisión del Ejecutivo tras semanas de especulaciones sobre su destino político. El primer ministro, Giuliano Amato, asumirá interinamente la cartera. Zecchino abandona también el Grupo de Senadores del Partido Popular Italiano (PPI) acompañado del veterano Giulio Andreotti, inscrito en el mismo desde 1994. Ambos pasan a formar parte (Andreotti en calidad de presidente) de Democracia Europea, un nuevo partido centrista fundado por el ex líder sindical Sergio D'Antoni.

El ex ministro, que figuraba en el Gobierno de centro-izquierda desde el primer Gabinete de Massimo D'Alema, en 1998, se había opuesto a la nueva minicoalición creada dentro del Olivo entre el PPI, Los Demócratas de Francesco Rutelli y Renovación Italiana y bautizada como La Margarita. Convencido de que en el nuevo subgrupo los populares quedan desdibujados y sin brillo, ha preferido incorporarse a la nueva formación centrista inspirada por Giulio Andreotti (81 años), que pretende reconstruir la vieja Democracia Cristiana a toda costa.

La dimisión de Zecchino ha levantado ampollas en el PPI, el segundo partido más importante del centro-izquierda, vapuleado por los votantes italianos en las últimas elecciones regionales y por los socios europeos que han dado entrada en el PPE a su principal adversario político: Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi.

Paso condicionado

Muchos temen que Democracia Europea pueda pasar, en realidad, a reforzar a la Casa de las Libertades (Polo más Liga Norte), pese a las reiteradas declaraciones de su fundador, D'Antoni, que ha descartado completamente esta posibilidad. Zecchino ha asegurado también que su paso al nuevo partido está condicionado a que éste mantenga la independencia y se consolide como un tercer polo.

La decisión de Zecchino y Andreotti fue criticada ayer por los ex socios como 'un paso atrás', 'una vuelta al pasado', mientras la coalición 'mira hacia el futuro', en palabras del líder del PPI, Pierluigi Castagnetti.

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