El alcalde replica que es un juicio político y la oposición pide responsabilidades penales

Jesús Gil y Gil reaccionó ayer al informe del Tribunal de Cuentas acusando a la comisión mixta Congreso-Senado de gestar un 'proceso político' en su contra. 'La fiscalización del Ayuntamiento de Marbella se hizo por la persecución a ultranza por los casos de Ceuta y Melilla', insistió el mandatario marbellí. Según Jesús Gil, el órgano fiscalizador no ha tenido en cuenta los más de 1.000 folios de alegaciones presentadas por su equipo de Gobierno. En un comunicado, Gil subrayó que 'en ninguna parte del informe se dice que exista materia penal, ni que nadie se haya quedado con una sola peseta'. El regidor aseguró estar 'tranquilo' y anunció que acudirá a la comisión de enjuiciamiento para 'hacer valer las alegaciones' elaboradas por su grupo, y consideró que la fiscalización 'se ha hecho en medio de grandes irregularidades y resoluciones unilaterales'.

Más satisfechos se mostraron ayer los partidos de la oposición municipal -PSOE, PP y PA-, que cuando tengan acceso al informe, cuyo contenido no ha hecho público el tribunal, estudiarán pedir que se depuren responsabilidades penales. La portavoz socialista, Isabel García Marcos, lamentó que no se haya tenido en cuenta una resolución del TSJ de Andalucía, que determinó que las alegaciones debían ser aprobadas por el pleno, y avanzó su personación en la investigación que abrirá, según espera, la Fiscalía Anticorrupción sobre la existencia de delitos económicos. La presidenta del PP, Ángeles Muñoz, explicó que estudiarán a fondo 'dónde han ido a parar los recursos que se han hurtado al pueblo de Marbella', mientras que el edil del PA Carlos Fernández apuntó que llegarán 'hasta el final para que todo el dinero que se ha perdido sea repuesto'.