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Homs se acerca al PP y acepta un sistema de financiación a largo plazo

Homs reiteró que la posición de la Generalitat se basará en una serie de principios entre los que destacó la participación en una 'cesta' amplia de tributos cedidos, la incorporación de la sanidad al modelo que se debe negociar, corresponsabilidad fiscal y 'transparencia y claridad' en los instrumentos de solidaridad. 'Cataluña no ha sido nunca insolidaria y continuaremos así', dijo Homs. El consejero añadió que el nuevo sistema debe evitar disfuncionalidades entre los departamentos de recaudación de Hacienda y la Generalitat, y presentó como una de las grandes ambiciones de CiU la consolidación de 'una sola agencia tributaria en Cataluña'. Ésta es la propuesta que la Generalitat llevará a la inminente reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

El Gobierno del PP ha hecho saber a la Generalitat que considera 'poco realista' su pretensión de recibir 400.000 millones de pesetas más con el nuevo sistema de financiación. En los contactos mantenidos el pasado lunes por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero de Economía, Francesc Homs, el ministro soslayó el objetivo electoral de CiU de conseguir ingresos adicionales por valor de 400.000 millones en el nuevo sistema de financiación que se está negociando. El argumento en contra es que esta pretensión dispararía la previsión de 12 billones que el Gobierno estudia como marco de desarrollo del nuevo sistema.

El Gobierno central ha convencido a CiU con la idea global de que 'no hay que ir con prisas', como afirma Montoro, en lo tocante a la configuración del nuevo sistema, aunque mantiene el objetivo de cerrar un nuevo modelo estable antes de verano. Hacienda considera que el nuevo sistema no debe ser un marco renovable quinquenalmente, sino que es preciso pactar un sistema estable que -con leves retoques periódicos- se pueda mantener una veintena de años.

Los negociadores de la Generalitat cuestionan que el Gobierno aborde la negociación de una forma un tanto pasiva, 'como pared de frontón', descartando o asumiendo propuestas que hacen las autonomías, pero sin exponer un esquema concreto. 'La responsabilidad de definir un nuevo modelo corresponde al Gobierno', recordó ayer Homs.

Según los planes de Montoro y el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que están representadas todas las autonomías a través de sus consejeros de Economía, se convertiría en el organismo supervisor del buen funcionamiento del nuevo sistema, y controlaría los presupuestos de las comunidades, sus déficit y su endeudamiento.

Homs afirmó también que la economía catalana crecerá un 3,8% durante 2001, lo que supone 'un claro mantenimiento de ritmo dentro de un ciclo expansivo que ha de permitir una mayor convergencia con las economías europeas'.

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El crecimiento de Cataluña en el año 2000 fue una décima inferior al del conjunto de España (4,1%), pero se situó muy por encima de la media de la Unión Europea (3,4%). El consejero destacó la buena salud de la demanda interna en Cataluña, donde el consumo de las familias aumentó el año pasado un 4% y la inversión empresarial creció por encima del 4,5%. La principal nota negativa fue la inflación, que se situó en el 4,2% (4% en el conjunto de España).

Según Homs, que ayer realizó su primera comparecencia pública como titular de Economía y Hacienda, el mal resultado del paro en enero en Cataluña es algo circunstancial 'que no va a consolidarse en el resto del año'. Homs afirmó: 'Al crecer un 3,8% el PIB en 2001, podremos seguir creando empleo a lo largo de este año, por lo que considero que el mal resultado del paro en Cataluña en enero no marcará la tendencia del resto del año'.

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