_
_
_
_
Reportaje:

Tiempo de extinción

El biólogo Miguel Delibes de Castro alerta en su obra 'Vida' sobre la desaparición de especies

Tereixa Constenla

En un folio manuscrito por las dos caras, el autor de Los santos inocentes elogiaba al autor de Vida por haber creado una obra 'apasionante' aunque de comienzo 'difícil'. Claro que el autor de Vida confesó ayer que el arranque de El hereje le había resultado pelín indigerible. El biólogo Miguel Delibes de Castro (Valladolid, 1947) bromeó ayer a cuenta del examen creativo al que le había sometido su padre, Miguel Delibes, el novelista.

El investigador presentó en el Palacio de Doñana, donde residió durante más de tres años con su familia, una obra divulgativa sobre la naturaleza, difundida por la editorial Temas de Hoy. La primera tirada de Vida, que lleva por subtítulo La naturaleza en peligro, ronda los 6.000 ejemplares. La modestia de Miguel Delibes es tal que ni siquiera resulta petulante al afirmar que ha escrito 'el libro que a mí me gustaría tener'. Después del vertido tóxico de Boliden, acaecido el 25 de abril de 1998, la editorial contactó con él para pedirle que escribiese un libro sobre catástrofes ambientales. Al catedrático de Biología le horrorizó: 'Les propuse como contraoferta hacer un libro que recogiera lo complicado y apasionante del tema, que no es un problema de buenos y malos'.

Más información
Delibes publica una obra sobre la desaparición de especies

En la publicación hay un mensaje de alerta -se exponen múltiples casos sobre la extinción de especies- y también un objetivo divulgativo: 'Suenan más los agujeros negros que los puntos calientes donde hay mayor diversidad biológica, quería que pensaran que era interesante y que forma parte de la cultura general'.

A pesar de los peligros que cercan a la naturaleza, Miguel Delibes -uno de los máximos expertos en especies amenazadas como el lince, el quebrantahuesos o la nutria- huye del discurso catastrofista: 'Existe la sensibilidad global, aunque no se sabe muy bien cómo ponerla en valor'. Pero conservación y desarrollo económico no van por libre. El investigador aprovechó un ejemplo de actualidad para comentar su estrecha vinculación, como es el caso de los inmigrantes irregulares de Ecuador, a quienes se pretende repatriar a su país, donde la crisis económica les cierra cualquier puerta a la subsistencia.

Delibes subrayó lo absurdo que resultaría plantearles que, además, 'no tocasen las especies raras'. 'Por extraños caminos, los irregulares ecuatorianos tienen que ver con la conservación', apostilló. El biólogo defendió un cambio en 'nuestra manera de vivir' que se aproxime a la idea del desarrollo sostenible. Una evolución que no le parece imposible teniendo en cuenta la transformación de los últimos 20 años. 'Ahora estamos en pleno proceso de extinción, y si no lo apreciamos es porque medimos el tiempo en minutos o noticiarios de televisión, pero el tiempo biológico va más despacio', indicó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Un elemento para el cambio, en opinión del científico, reside en una educación ambiental que profundice en los conocimientos y refuerce la 'sentimental y epidérmica'. Para ilustrar la distorsión que puede generar la sensibilización superficial, recordó la reacción de los escolares que habían ganado un premio de redacción y dibujo sobre el lince, organizado por la Estación Biológica de Doñana hace años, cuando visitaron la reserva. La sorpresa de los científicos fue mayúscula cuando descubrieron que los escolares comenzaban a arrojar por la ventanilla de los todoterrenos las bolsas de sus patatas fritas. Los mismos niños de pluma conservacionista no veían relación entre ese acto y los atentados contra la naturaleza. Como tampoco le encontraban vinculación con una culebra, que hacía la digestión al sol en Doñana, y que pretendieron apedrear al grito de 'la bicha'.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_