El sector farmacéutico sevillano se incorpora activamente a la lucha para dejar de fumar

La guerra contra el tabaco en Andalucía no conoce tregua. Desde que el presidente Chaves dijese en su discurso de investidura que iba a reclamar a las tabaqueras 60.000 millones de pesetas por daños contra la salud pública, diversas estrategias para reducir el número de fumadores se han puesto en marcha. La última, la que ayer presentó Manuel Pérez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla. Se trata de Mefartabac, un programa de deshabituación al tabaco en el que, se calcula, participarán en una primera fase 2.000 sevillanos entre 18 y 75 años. El tiempo de duración de este programa es de tres años.

La iniciativa es novedosa. Los fumadores sevillanos que deseen 'quitarse del vicio', como se dice vulgarmente, ya no tendrán que llamar por teléfono para pedir consulta con el médico ni acudir a una clínica privada donde le programen una complicada terapia. Las farmacias sevillanas -200 por el momento- atenderán y asesorarán gratuitamente al fumador que lo desee para que, bien con los parches de nicotina, con un nuevo fármaco que acaba de salir al mercado o con el tratamiento psicológico y de ayuda especializada, puedan superar su adicción al tabaco. 'Nosotros lo que haremos es ponerle en contacto con las unidades antitabaco del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y, en todo caso, siempre será el médico quien le indique al futuro ex fumador el camino que más le conviene seguir', explica Manuel Pérez.

Para José Castillo, jefe de la Unidad de Neumología del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, la iniciativa es muy importante 'porque, por primera vez, quienes quieran dejar de fumar no tienen que desplazarse más de unos centenares de metros -hasta encontrar una farmacia- e iniciar la terapia'.

Castillo es el médico responsable de la unidad antitabaco del hospital Virgen del Rocío. Él sabe muy bien que abandonar la adicción tabáquica es muy complicado. El último año pasaron por la unidad casi 4.000 personas. Sólo un 30% de ellas lograron concluir el tratamiento. Ahora, con el programa Mefartabac se pretende elevar el porcentaje de éxito hasta un 50%. Pero el doctor Castillo sabe muy bien que eso será muy difícil.

No obstante, asegura que a él le llena de satisfacción comprobar que de ese 30% que suele llegar al final de la terapia, un 70% no vuelve a fumar.

La juventud es ahora la principal preocupación de médicos y especialistas en la lucha antitabaco. Un 25% de los jóvenes andaluces de entre 12 y 19 años fuma habitualmente. Y cada día son más las mujeres que adquieren este hábito. El cáncer de pulmón -que prácticamente no existiría si no se fumase- está empezando a afectar al mismo número de mujeres que de hombres, cuando no hace tantos años ésta era una enfermedad que muy raramente se daba entre el género femenino.

'Ahora, con esta iniciativa de los farmacéuticos sevillanos, podremos observar más de cerca cómo se comportan los fumadores que quieren dejarlo', explica Castillo. Habrá pacientes que, una vez estudiada su situación, tengan bastante con los parches; a otros se les recetará el nuevo medicamento bupropión, que sólo se dispensará con receta médica, y a un tercer grupo se les recomendará seguir la terapia psicológica y de grupo.

'El bupropión no es la panacea. La experiencia nos ha enseñado que sin ayuda médica y psicológica es muy difícil no volver a caer en el consumo de tabaco. Son muy pocas realmente las personas que logran dejarlo para siempre. Eso sí, puede que lo dejen durante algún tiempo, recaigan y vuelvan a intentarlo', dice Castillo.

En el programa Mefartabac se ha establecido que sean cinco los grupos en los que se ubiquen los fumadores que se acojan a él. En dos de ellos se emplearán sólo fármacos y en los tres restantes la terapia será combinada.

La colaboración de farmacéuticos y médicos en procesos terapéuticos ha sido bien acogida por estos últimos, que consideran que, de este modo, iniciativas como ésta serán mucho más eficaces.