Un juez devuelve al Sinn Fein los puestos vetados por Trimble

El Alto Tribunal de Belfast otorgó ayer una victoria parcial al Sinn Fein al declarar 'ilegal' el veto impuesto por el jefe del Gobierno autonómico, David Trimble, a la participación de los ministros republicanos en las reuniones con el Gobierno irlandés. Para forzar el desarme del IRA, el líder unionista se niega, desde el pasado octubre, a nominar a los miembros del Sinn Fein en el Ejecutivo de Belfast, Martin McGuinness y Bairbre de Brun, como representantes en los encuentros ministeriales transfronterizos. La imposición permitió a Trimble salvar su liderazgo en el Partido Unionista del Ulster y evitó el colapso de las instituciones norirlandesas.

La sentencia confirma la ilegalidad de la estrategia de Trimble, pero reconoce su autoridad para elegir a los portavoces 'más idóneos' para colaborar con Dublín en los entes transfronterizos creados en el Acuerdo de Viernes Santo de 1998. Así, la decisión judicial no conlleva la reinstauración inmediata de las funciones negadas unilateralmente a los ministros del Sinn Fein, pero fuerza al líder unionista a nominar representantes en consenso con el número dos del Gobierno de Belfast, el nacionalista Seamus Mallon. 'Puede ejercitar su discreción', señaló ayer el juez.

Integridad del acuerdo

Trimble anunció de inmediato que apelará en base a la 'estrechez de la interpretación' de una acción, dijo ayer en referencia a su veto, 'necesaria para preservar la integridad del acuerdo' político. La sentencia arrastra hacia las cuerdas al líder unionista y malogra su maniobra para mantener la precaria unidad de su partido. Un amplio sector ve con creciente escepticismo el proceso de paz e intentará forzar la retirada del UUP del autogobierno en el próximo congreso del órgano ejecutivo unionista, previsto en unas semanas.

McGuinness, por su parte, celebró la decisión judicial y recordó al ministro para Irlanda del Norte, John Reid, en su cargo desde la forzada dimisión de Peter Mandelson, hace hoy una semana, que tiene 'la responsabilidad moral y legal de asegurar' el cumplimiento de las competencias que corresponden al jefe autonómico.

El Sinn Fein suma la nueva victoria a su estrategia, aceptada ya por Londres, de incluir en el mismo paquete negociador el desarme de su rama militar, la reforma de la policía norirlandesa y la retirada gradual del Ejército británico del Ulster. Estos tres cabos del acuerdo de paz, posiblemente los últimos y más dificiles de desenmarañar, son objeto de intensas negociaciones en Belfast, Londres y Dublín.

Se han producido avances en las últimas semanas, pero faltan por definir los detalles del programa global de desmilitarización o normalización del Ulster, incluidas las armas del IRA. Mientras, crece la presión por lograr resultados antes del arranque de la campaña electoral para las elecciones británicas, que se esperan en mayo.