La diferencia de inflación entre España y los países del euro se duplica en un solo año

La brecha entre España y la zona euro, que al inicio de año era de siete décimas, se ha ampliado hasta alcanzar exactamente el doble; es decir, 1,4 puntos. Entre el conjunto de países que forman el euro, sólo Irlanda (4,6%) y Luxemburgo (4,3%) han superado a España en cuanto al crecimiento de sus precios el pasado diciembre.

En relación con países como Francia (1,7%) o Austria (1,8%), la inflación española se ha situado al cierre del pasado ejercicio en más del doble. Fuera de la zona euro, el caso más espectacular es el del Reino Unido (0,9%) e incluso el de Suecia (1,3%). La desventaja española radica en que más del 60% de sus exportaciones van dirigidas a la UE, y un crecimiento de los precios más fuerte supone que sus productos son menos competitivos.

En cuanto a las causas de ese diferencial, casi todos los países de la UE han estado sometidos durante el pasado año a una crisis del petróleo que ha supuesto un aumento de los precios de hasta un 170%. Mientras en la mayoría de los países de la Unión Europea la inflación no se ha disparado, en España sí, y la tensión en los precios se ha filtrado a los bienes industriales y al sector servicios.

Tampoco se puede decir ahora que en España hay más inflación porque el crecimiento económico sea mayor. Al contrario. Cuando arrancó el euro, España crecía a un ritmo del 4%, mientras que la media de la zona euro era del 1,9% (datos corregidos de estacionalidad). En el tercer trimestre del pasado año, España registra un 3,9%, y la media euro, un 3,4%. Es decir, mientras que el diferencial de inflación se amplía, el de crecimiento se reduce.

Al respecto, el BSCH prevé que la economía española rebajará este año su ritmo de crecimiento (hasta el 3,2%, frente al 3,6% previsto por el Gobierno), mientras que para la zona euro la estimación es del 2,8%.

Esperanzas europeas

La Comisión Europea confía en que esta tendencia a la baja continúe durante los próximos meses siempre que el precio del crudo se mantenga en los niveles actuales. En la UE, los precios crecieron un 2,3% después de bajar también tres décimas.

Desde que nació la moneda única y el BCE empezó a ejercer sus funciones de control de la política monetaria, en enero de 1999, la inflación de la zona euro ha rebasado el límite del 2% en varias ocasiones. La primera, en marzo del pasado año y, de forma continuada, desde junio hasta diciembre de 2000. Esta situación contrasta con todo el primer año de andadura de la moneda (1999), cuando el nivel de precios siempre se mantuvo por debajo de ese 2%, con un cierre a diciembre en el 1,7%.

El cierre del año 2000 confirma que las dificultades para el control de los precios se mantienen, aunque algo atenuadas por la caída de los precios del petróleo y una menor pujanza de la demanda interna. En diciembre, sobre el mismo mes del año anterior, los precios han aumentado un 2,6% en la zona euro, frente al 2,9% registrado un mes antes.

De esta forma, la inflación ha comenzado su marcha hacia el límite idóneo del 2% fijado por el Banco Central Europeo en su política de control de los precios en los países que integran la moneda única. La energía sigue siendo el componente que mayor impacto está teniendo en los precios, según revelan los datos publicados ayer por Eurostat, la oficina estadística de la UE.

Los precios del combustible subieron en general un 11,3% en diciembre de 2000 frente al nivel registrado el año anterior, aunque cayeron un 1,6% si se compara con el mes de noviembre de 2000. 'Si el precio del crudo continúa en el nivel actual, esperamos una evolución positiva en la inflación', declaró el portavoz responsable de Asuntos Económicos.

En Alemania, los precios se situaron por debajo de la media de la zona euro (2,3%) y sólo en Austria (1,8%) y Francia (1,7%) no rebasaron el límite del BCE. Los mejores alumnos en cuanto a la inflación están fuera de la moneda única, con una inflación del 0,9% en el Reino Unido, del 1,3% en Suecia y del 2,3% en Dinamarca.