El 50% de los vascos ve insuficiente la política de protección medioambiental

El Departamento de Medio Ambiente presentó en noviembre pasado su ambiciosa iniciativa: para este verano quiere conocer con detalle la situación medioambiental de Euskadi, identificar las deficiencias existentes y medir la eficacia de las medidas que se han adoptado durante los últimos 15 años.

El objetivo es diseñar una nueva política ambiental que cambie aspectos como la descoordinación entre las instituciones, el complejo entramado administrativo, el escaso desarrollo de las normativas de la UE y una insuficiente información y participación social.

Para mejorar esta última cuestión, una primera actuación ha sido la elaboración de una encuesta a 2.000 personas, en el que se aborda la percepción ciudadana sobre el medio ambiente: su grado de preocupación, los problemas más importantes, la información disponible o su compromiso personal. El estudio revela que casi un 80% expresa una preocupación 'notable' y un 25% muestra 'mucha preocupación'. Sobre los principales problemas ambientales en el futuro, existe mayor coincidencia en señalar a la contaminación del aire (32%), seguida del agua y los residuos industriales (más de un 25% en cada caso).

Al igual que sucede en países como Francia, Gran Bretaña o Alemania, existe una opinión generalizada de que la contaminación ambiental tendrá un fuerte impacto en la salud de las futuras generaciones y el 46% piensa que 'será muy importante'. Esta percepción implica una mayor exigencia a las autoridades, sobre las que un 50,3% opina que hacen 'menos de lo suficiente' y sólo un 2,7% afirma que se actúa 'más de lo suficiente'.

Preocupación genérica

La mitad de los habitantes del País Vasco estima que el cuidado y protección del medio ambiente es más importante que el crecimiento económico, un porcentaje sin embargo inferior al de los principales países europeos. 'El nivel de concienciación todavía no ha alcanzado los niveles registrados en estos estados, probablemente debido a la gran importancia social adquirida por el discurso del crecimiento económico', apunta el estudio.

En cuanto a la protección de la naturaleza, un 78% es consciente de la seriedad de las amenazas existentes pero este índice baja al 55% 'si ello implica algún coste económico o de tiempo'. El estudio concluye, por ello, que hay un alto grado de preocupación e interés genérico, pero sin la 'maduración y extensión suficiente para que se traduzca en actitudes de compromiso serio. Las personas que muestran un perfil altamente comprometido representan en torno a un 10% de la población'.

Esta tendencia se ilustra con los comportamientos prácticos, pues sólo un 16% de la población conductora de vehículos 'afirma haber dejado de utilizarlos con cierta frecuencia para así contaminar menos'. En cambio, sí existe una elevada predisposición a dejar el vehículo ciertos días por iniciativa de la Administración. El consejero de Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, dijo que el sondeo refleja 'más concienciación social, pero falta un punto de compromiso personal'.

Ormazabal reveló que en la elaboración del llamado Programa Marco Ambiental, que servirá para definir la nueva política ambiental durante los próximos 12 años, participan un centenar de personas de los distintos espectros de la sociedad. La consejería de Medio Ambiente ha constituido varios grupos de trabajo para diversas áreas temáticas.

Ormazabal avanzará el próximo lunes en el Museo Guggenheim ante 250 agentes económicos y sociales las líneas maestras de la nueva política,