La OPEP aprueba un fuerte recorte de la producción y amenaza con otro para marzo

El mercado no secundó ayer los temores de los países industrializados. El barril de brent -crudo de referencia- retrocedió por debajo de la línea de los 25 dólares hasta un mínimo en el día de 24,16 dólares en la plaza de futuros de Londres, un dólar menos que al cierre del martes.

Al final se sostuvo en 24,79 dólares, 75 centavos más barato que la jornada anterior. 'Los precios han bajado porque el mercado registra lo mismo que hemos registrado nosotros', explicó el secretario general de la OPEP, Alí Rodríguez, 'que los inventarios de crudo y derivados petrolíferos se han incrementado en los últimos meses'.

Para los analistas, el descenso del precio se produjo debido a que el mercado ya había anticipado el recorte, que deja la producción diaria de la OPEP en 25,2 millones de barriles.

'La OPEP', añadió Rodríguez, 'ahora actúa en vez de reaccionar una vez que los acontecimientos han sucedido'. El secretario general del cartel desde el 1 de enero pasado explicó que la decisión de la organización no sólo está justificada por el aumento de las existencias de crudo, sino también porque 'en el segundo trimestre del año la demanda baja por la llegada del verano en el hemisferio norte' y, sobre todo, porque 'este año se espera que la economía mundial crezca bastante menos que en 2000, lo que provocará un descenso de la demanda'.

Esta parte de la justificación de la OPEP es la que no convence a los países industrializados, que temen que si el recorte, a corto plazo, impulsa los precios del crudo, el incremento del coste de la energía arrastrará a la actividad económica de los países importadores de petróleo al estancamiento.

Efecto en la economía

El caso más peligroso es el de Japón. La segunda economía del mundo se halla al borde de entrar en una recesión como la de 1998. Si el precio del crudo vuelve a su nivel de 30 dólares, éste sería el último empujón que sumergiría al país asiático en un periodo de crecimiento negativo no sólo fatal para Japón, sino también para el resto de las economías del sureste asiático y el mundo. Japón importa el 97% del petróleo que consume.

Rodríguez restó importancia a los efectos del recorte, aprobado, según él, teniendo muy en cuenta la opinión de Estados Unidos y Europa. 'Está más que demostrado que el coste del petróleo tiene un impacto mínimo en el crecimiento económico', dijo, tras recordar que el cartel no se olvida de sus clientes, pero que también debe velar por los intereses de los países productores. 'Con la decisión del recorte creemos que contribuimos a la estabilidad del precio del crudo y a que éste se mantenga en un rango que sea beneficioso para todos, incluso para los productores estadounidenses y las petroleras europeas, y perjudicial para ninguno'. Rodríguez garantizó que la OPEP responderá de inmediato con un incremento de la producción de crudo si detecta que el mercado lo requiere. De momento, la situación es la contraria. Las previsiones indican que 'la OPEP ha tomado la decisión más adecuada' en este instante.

La reducción de ayer amenaza con no ser la única a corto plazo si, como todo indica, continúa la tendencia. Rodríguez añadió que incluso que la organización 'estudia, de ser necesario, otro recorte de hasta un millón de barriles para su próxima reunión en Viena'. Ese encuentro está previsto para el 16 de marzo.

Unanimidad en el cartel

En esta primera reunión del año del cartel en su sede de Viena hubo unanimidad en las declaraciones de los ministros de Energía y Petróleo de los miembros de la OPEP acerca de la necesidad de aprobar un recorte de producción. El cartel comenzó a preocuparse cuando el precio de la cesta de los siete tipos de crudo que produce cayó 10 dólares, hasta 21,5 dólares por barril, entre finales de noviembre y principios de este mes. Para la organización, el hecho de que el precio de su cesta cayera por debajo de los 22 dólares era una razón más que suficiente para decidir la reducción.

La OPEP estableció a mediados de 2000 un sistema automático de incremento la extracción si el precio se mantenía por encima de 28 dólares por 20 días de cotización, o de recorte, si el precio bajaba de 22 durante 10 días. Este sistema, que se puso en marcha el pasado 31 de octubre con un incremento de medio millón de barriles diarios, el último de los cuatro que hizo la OPEP en 2000, se mantiene en vigor, según aseguró Rodríguez.

Los analistas presentes en Viena, como Yasser Elguindi de Medley Global, sostienen que 'el brusco descenso de los precios de los últimos 40 días asustó mucho a los países de la OPEP', cuyas economías dependen de las ventas petroleras. Fue por esta razón que el cartel decidió el recorte, aún cuando Irak esté produciendo desde hace seis semanas a menos de la mitad de su capacidad (un millón de barriles de una capacidad de 2,4 millones) por sus desacuerdos con la política de Naciones Unidas en lo que respecta al programa petróleo por alimentos. El ministro del Petróleo iraquí, Amer Rashid, ni siquiera asistió a la reunión. Rodríguez dijo que el Gobierno iraquí le comunicó que su producción rondará los 2,2 millones 'muy pronto'.