Temor en Occidente
Mientras la OPEP celebraba el acuerdo, la Comisión Europea mostraba su preocupación por el efecto del recorte en las economías de la UE. La reducción, a juicio de la comisaria de Energía, Loyola de Palacio, es 'un error'. El previsible incremento del precio del barril disparará la inflación, una de las principales preocupaciones.
La reacción en EE UU fue similar.El secretario de Energia, Bill Richardson, volvió a cargar contra la política de la OPEP. 'Estamos preocupados por el hecho de la que reducción de la producción de petróleo pueda provocar una caída de la Bolsa y contribuir a una mayor volatilidad', dijo.
Bruselas lamentó la incapacidad de la OPEP para dominar el mercado. 'Nuestra posición es de rechazo', declaró tajantemente el portavoz responsable de Energía en la Comisión, quien consideró que la decisión de la OPEP es 'prematura'. El Ejecutivo comunitario explicó que el recorte va más allá del límite fijado en su sistema de control de precios del crudo en el mercado.
La Comisión insiste en la necesidad de que parte de las reservas de gas y de petróleo sean gestionadas a nivel comunitario. Y presentará una propuesta para 'comunitarizar' las reservas estratégicas de crudo de la UE para coordinar las decisiones de los miembros.