Una plataforma cívica de La Safor amenanza con recurrir la concesión de la planta de residuos de Ador

La Plataforma de Ciudadanos Afectados por la Planta de Residuos Sólidos de Ador inició ayer movilizaciones contra el acuerdo de la Diputación de Valencia de prorrogar 12 años más la concesión de la explotación. Según Manolo Amela, portavoz de la plataforma, que aglutina a vecinos, asociaciones y ecologistas de Rótova, Alfauir y Palma de Gandia, el nuevo Plan Integral de Residuos Urbanos aprobado por el Consell 'fija en tres kilómetros' la distancia permitida respecto al núcleo urbano más cercano. Tres topógrafos certificaron que Alfahuir equidista de la planta 1.200 metros. La plataforma sostiene que recurrirá a los tribunales si la Diputación no rectifica y declara su cierre.

La fábrica de compostaje de Ador inició su actividad en 1991, y trata al día unas 300 toneladas de residuos urbanos procedentes de La Safor y de La Vall d'Albaida. Desde su apertura, partidos y vecinos han denunciado los malos olores, además de los problemas de insalubridad y filtraciones contaminantes en el río Vernissa, situado a 50 metros del recinto.

Los municipios confiaban en que con el vencimiento de la concesión, el 7 de enero, la planta sería clausurada. Pero la Diputación publicó el 10 de enero la apertura de un concurso para adjudicar la explotación que amplía los plazos de la concesión a 12 años más.

Los alcaldesa de Alfahuir, Teresa Burguera, y el primer edil de Rótova, Antonio García, ambos del PP, anunciado ayer que presentarán sendas alegaciones. Por su parte, Eugenio Pérez, diputado responsable de empresas públicas en el organismo provincial, sugirió pedir el desmantelamiento 'si empresas que concursan no garantizan el fin de los malos olores en la planta'.