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Reportaje:DESAPARECE UN MAESTRO DE LA VANGUARDIA EUROPEA Y AMERICANA

Orgullo por su origen castellano

El artista se mostraba entusiasmado con el museo que lleva su nombre en Segovia y que visitó por última vez en 1999

Esteban Vicente se reencontró con su Castilla natal hace poco menos de diez años, cuando volvió a Turégano, el pueblo que le vio nacer, donde su padre, Toribio, estaba destinado como guardia civil. Su estancia en esta localidad de 1.100 habitantes, coronada por un castillo medieval, fue muy corta, pero en sus visitas posteriores no dejaba de repetir que se consideraba como un 'castellano puro', lo que llevaba con orgullo, amante de la autenticidad de sus gentes y de la importancia que tienen por estas tierras los valores humanos.

En Madrid, como recordaba recientemente, jugando un día en el paseo del Prado, siendo niño, su padre le cogió de la mano y le llevó al Museo del Prado, lo que le asombró hasta el punto de que luego comenzó a hacer escapadas en solitario. 'Sin decirme nada', comentaba, 'mi padre ya estaba insinuando lo que tenía que hacer; más tarde, con el tiempo, me preguntó qué quería hacer en el futuro y le contesté que pintor; el arte era mi vida, aunque él me respondió que tenía que prepararme para sobrevivir, porque de la pintura uno no puede mantenerse hasta pasado un tiempo'.

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'Era un artista muy refinado y de gran sensibilidad'

En 1929 decidió residir en París, porque era el centro del arte del siglo XX, 'pero allí se me consideraba extranjero y me marché a EE UU en 1936, que es el único país en el mundo donde todos son emigrantes; entonces, cada uno tiene libertad para hacer lo que quiera'.

Ilustre segoviano, pero desconocido, desde que llegó a Turégano para inaugurar una placa que da su nombre a una calle, en 1992, en Segovia se fue fraguando la idea de dedicarle un museo, proyecto en el que se embarcó el presidente de la Diputación, Atilano Soto, con la ayuda de la directora de la pinacoteca, Ana Martínez de Aguilar, y de la galerista Elvira González. Todo gracias a la generosidad de Esteban Vicente y de su esposa, Harriet, que realizaron una donación de 148 obras; entre ellas, 45 óleos, 27 collages, 51 dibujos, cuatro acuarelas, 16 esculturas y un tapiz.

Hace dos años, el 29 de marzo de 1999, en su última visita, Esteban Vicente, cansado, pidió una silla, se sentó en el centro de una de las salas donde mostraba parte de su obra más colorista y exclamó: 'Ésta es mi lengua', en referencia a su modo de expresión, mientras que se le notaba inquieto porque no podía estar en su estudio trabajando, 'porque, si no pinto, me muero'.

Cada vez que pisaba las salas, Esteban Vicente se emocionaba, repitiendo: 'Nunca pensé que me pasaría esto en la vida; es increíble, es un templo, los cuadros están colgados de una manera extraordinaria; para hacer esto hay que tener un sentido de la realidad del cuadro, hay que tener sensibilidad, de la que se carece en los Estados Unidos, porque allí la gente no entiende nada de pintura'.

Poco antes de morir, el artista expresó su deseo de que las cenizas sean depositadas en el museo segoviano, donde ya estaba preparada una exposición sobre su obra realizada en los dos últimos años, que se inaugurará el próximo 9 de febrero, con un total de 22 obras. Además irá acompañada de un catálogo que reunirá diversos escritos que el pintor había realizado sobre el arte, así como recopilaciones de conferencias y apuntes de algunos de sus alumnos. Según el subdirector del museo, José María Parreño, Vicente 'no escribió mucho, pero lo que hizo fue bastante sustancioso'.

Para Atilano Soto, también presidente del patronato del museo, Esteban Vicente 'vio y vivió este proyecto con amor y con intensidad, acompañado de su esposa, Harriet, y tuvo la gentileza de visitarnos en varias ocasiones; tenía una vida interior rebosante de ideas y al mismo tiempo estaba muy pegado a la tierra, con una humildad del que se siente fuerte por dentro y con un sentido de España y de lo español que atraviesa cualquier espacio y cualquier tiempo'.

La idea de albergar un museo de arte contemporáneo dedicado a Esteban Vicente fue recibida en Segovia con cierto escepticismo, pues no en vano se trataba de uno de los pintores menos conocidos de entre los grandes nombres del arte español del siglo XX. Fue galardonado con la medalla de oro de las Bellas Artes en 1991 y con el Premio Castilla y León de las Artes en 1998.

Sin embargo, según han reconocido los responsables del museo, 'la evolución ha sido muy favorable', porque no está dedicado en exclusiva a Esteban Vicente. Para el subdirector del museo, José María Parreño, 'lejos de darle un sentido de mausoleo, se ha convertido en un lugar vivo, útil para la ciudad, con un gran sentido pedagógico, donde la gente puede aprender arte a través de las diferentes exposiciones y actividades que realizamos, como era deseo del pintor y profesor'.

Desde su inauguración por los duques de Palma de Mallorca el 27 de abril de 1998, además de la muestra permanente de la obra de Esteban Vicente, se han celebrado importantes exposiciones, desde la titulada De Picasso a Bacon, sobre fondos del Museo de Bellas Artes de Bilbao, hasta la de Giorgio Morandi o la de Picasso en las colecciones españolas, que se clausura el día 14, aparte de otra centrada en grandes obras de artistas españoles contemporáneos o la de esculturas en madera y una antológica sobre Rafael Baixeras. En total, en poco menos de tres años, el museo ha recibido 71.470 visitas, de las que 41.915 corresponden al año 2000.

Este museo ocupa un edificio emblemático, construido en 1455, donde el rey Enrique IV residió con su esposa, Juana de Portugal, alojándose años después la reina Isabel la Católica inmediatamente después de su coronación.

Con una inversión que se acercará a los 300 millones de pesetas, la Diputación Provincial de Segovia abordó las obras, encargando el plan museográfico y el diseño interior del edificio a Juan Ariño. Está regido por un consorcio de derecho público, con un presupuesto anual que aspira a acercarse a los 100 millones de pesetas, en el que están integrados la Diputación y el Ayuntamiento de Segovia, el Ministerio de Educación y Cultura, la Junta de Castilla y León y Caja Segovia. Asimismo se han sumado la Universidad SEK, Iberpistas y Caja Madrid.

Además, actualmente, 32 óleos, dibujos y collages se exhiben en el Museo de Navarra, bajo el título Esteban Vicente esencial, en una muestra que se prolongará aún durante esta semana.

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