Veterinarios de la Xunta certifican que las vacas están sanas sin examinarlas

La Consejería de Agricultura de la Xunta de Galicia contrató el lunes pasado a 34 veterinarios, que comenzaron a trabajar el martes, con la tarea de certificar la salud de las reses que iban a ser sacrificadas. Entre las instrucciones que se les dieron no figuraba que tuvieran que ver las vacas antes de firmar. Durante dicha jornada y la de ayer, algunos de esos veterinarios contratados firmaron efectivamente certificados en estas condiciones, con el único requisito de la declaración jurada del ganadero. La mayoría, sin embargo, o no llegó a firmar ninguna certificación o abandonó su trabajo al percatarse de que la tarea podía traerles complicaciones.

Esta decisión está en la línea de la tomada por la Xunta la última semana de 2000 de arrojar reses muertas en una mina de Mesía y que supuso ayer la destitución de Cástor Gago como consejero de Agricultura. Su sustituto es Juan Miguel Diz Guedes. El grupo nacionalista BNG presentó ayer una moción de censura contra la Xunta, con el argumento principal de su mala gestión en la crisis de las vacas locas.